El domingo se llevó a cabo la 57a entrega de los premios Grammy, una ceremonia que reconoce a lo mejor de la industria musical en el último año. El Staples Center ubicado en Los Ángeles, California, fue la sede donde AC/DC fue la banda de llenar de rock la pista, que también contó con la presentación de Madonna, Ariana Grande y Beck junto a Chris Martin de Coldplay, entre otros.
La noche estuvo acompañada de acordes muy tenues en su mayoría, como el tema de Stay With Me de Sam Smith que interpretó con Mary J. Blige. Además, Smith ganó el premio a Mejor Artista Nuevo, Mejor Canción y Mejor Record del año.
[HD] Sam Smith & Mary J. Blige – Stay With Me… por IdolxMuzic
En sí, fue una premiación con presentaciones muy tranquilas por parte de Adam Delevine con Gwen Stefani, Katy Perry cuya interpretación destacó su separación con Russell Brand. Mientras que Lady Gaga y Tony Bennet se remontaron a la época del jazz para resaltar su excelente mancuerna.
Por su parte, Pharell Williams puso a bailar al público con el peculiar show de su exitosa canción Happy, con un arreglo diferente al original.
https://www.youtube.com/watch?v=K6iJHdukUfU
Algo que ha caracterizado a los premios Grammy es que logra no sólo reunir a los mejores artistas en un sólo lugar, sino también los duetos que se llegan a hacer en vivo y que logran resultados sorprendentes e inimaginables. En esta ocasión, Paul McCartney en compañía de Rihanna y Kanye West, presentaron FourFiveSeconds, canción que hace unos días fue estrenada y representa una importante colaboración entre ellos.
Aunque este año el show careció un tanto de espectacularidad, las excentricidades entre los famosos no se hicieron esperar y mucho menos, la controversia que el rapero Kanye suele desatar con su actitud. Esta vez, quiso irrumpir en el escenario después de que Beyoncé perdiera el Grammy al Mejor Álbum que se llevó Beck por Morning Phase. Esto recordó el famoso incidente que ocurrió con Taylor Swift en los VMAs de 2009.