Paul McCartney nació el 18 de junio de 1942 y cuando el Rock & Roll llegó a su vida, él estaba en el lugar y momento correcto, aunque nadie habría imaginado que se trataría de la hasta entonces poco famosa ciudad de Liverpool.
Ahí conoció a John Lennon, con tan sólo 15 años se unió a su banda, The Quarrymen y después formaron The Beatles, el resto es historia. Ser una figura pública que es documentada por historiadores desde antes de que cumplas 30 años no hizo que Paul cambiara para mal, es considerado uno de los rockstars más amables de la industria y aunque sus éxitos recientes no son tan grandes como los que tuvo al inicio de su carrera, publicar algo como Egypt Station a los 75 años y conmover (nuevamente) a millones alrededor del mundo es un trabajo que sólo pocos como Macca pueden lograr.
Paul ha transformado la música contemporánea. Con The Beatles demostró que podían hacer canciones románticas y lentas, así como dar inicio a lo que se conoce como rock pesado y abrir las puertas del heavy metal gracias a Helter Skelter. Él fue alguien que decidió escribir una canción para Frank Sinatra cuando tenía 14 años y mucho tiempo después transformó eso en una pieza inmortal que hoy conocemos como When I’m Sixty Four.
Cantante, activista, productor, actor, filántropo y mucho más. Sir Paul McCartney es muchas cosas, pero recordarlo siempre nos remitirá a sus mejores canciones.
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