A un clásico lo definen muchas cosas. Algunos consideran que al cumplir 10 años, automáticamente se convierte en uno, otros consideran la popularidad del disco y algunos piensan más en la influencia que tiene sobre otras bandas o músicos, Sound of Silver es un poco de todo.
LCD Soundsystem es producto del genio de James Murphy, un músico que ganó notoriedad bastante tarde en términos de rockstar. Tenía 30 años cuando lanzó su primer sencillo, en el que de manera irónica se quejaba de los “jovenes” que usaban su música para hacerse famosos, relegándolo a ser “uno más” de los muchos dj’s de Nueva York.
Gracias a esa rabieta Murphy ganó notoriedad y se convirtió en una estrella de la música independiente, y después de distintos sencillos donde redefinió la música Dance, el rock y el post punk, lanzó el disco homónimo. Tras el éxito de ese disco y junto otros músicos y productores tan meticulosos como él, la banda realmente despegó, pero en 2007, con la publicación de Sound of Silver, Murphy recibió el reconocimiento que pocos músicos experimentan en vida.
Se trata de un disco que corre por 56 minutos y sólo cuenta con nueve canciones (pensemos que el YHLQMDLG de Bad Bunny tiene 20 canciones y sólo nueve minutos más que este disco), y las dos que duran menos de 5 minutos son las que menos llaman la atención. Si LCD Soundsystem ya había llamado la atención con un disco doble donde la esencia del DIY tenía mucho más fuerza gracias a la cruda producción que hacía que se sintiera como un verdadero disco punk, Sound of Silver demostró que no eran un one hit wonder al presentar esa pequeña pero poderosa producción de canciones.
El disco abre con Get Innocuous! que toma su tiempo para expresar la intensidad de la banda, misma que no teme hacer las cosas a su manera. Ritmos repetitivos que se construyen poco a poco, el uso un tanto exagerado de un cencerro, las letras existencialistas de Murphy, todo eso es una receta que no le gusta a las estaciones de radio, razón por la que éxitos como North American Scum o All My Friends, sólo era reproducida en su totalidad en las estaciones de radio alternativas y nunca entraban en la lista de éxitos.
Escuchar a LCD Soundsystem es entrar en la mente de un amante de la música con sus propios problemas e inseguridades y tal vez al inicio no sea fácil tratar con canciones tan largas y fuera de lo común para el pop tradicional, pero una vez que lo escuchas con atención, algo tiene sentido, como si una luz se prendiera en la oscuridad y comprendieras por qué es una de las bandas favoritas de tus músicos favoritos, porqué David Bowie, Britney Spears y Arcade Fire buscaron a Murphy para que produjera su música; entiendes a qué se refieren las canciones acerca de la soledad, las falsas amistades, las “buenas épocas” donde las fiestas no paraban y los amigos no eran falsos, incluso las canciones donde la muerte ronda en cada verso.
Algunos la tachan de música pretenciosa y puede que tengan razón, es una banda que hace las cosas a su manera y al lograr complacer a los críticos y muchos fieles seguidores con referencias a Obama, Pink Floyd y más, pero también es un ejemplo perfecto de lo que sucede cuando los artistas trabajan sin ser condicionados por una disquera, cuando no están buscando obsesivamente la canción que los ponga en el número uno y simplemente hacen la música que a ellos les gustaría escuchar.