Cuando se habla de un licuado ya no nos referimos al típico milkshake de plátano que se toma en el desayuno. Ahora, pensamos en un vaso con proteína para tomar después del ejercicio. No importa si eres deportista profesional o no, los licuados se han vuelto algo más común entre quienes gustan de cuidar su alimentación y físico, ya sean hombres o mujeres.
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Siempre habrá alguien en el gimnasio con su vaso de proteína, pero ¿en realidad es necesario? Mucha gente no conoce su uso correcto, diferentes tipos, y funciones. Y claro, complementar su consumo con una dieta balanceada y hacer ejercicio para que funcione.
Es necesario desmentir varios mitos. Los licuados de proteína NO harán que bajes de peso de forma milagrosa y tampoco van a definir mejor tus músculos. Sí ayudan pero solo en un porcentaje del 5%.
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Si decides empezar a tomar licuados tienes que definir qué es lo que buscas. Para aumentar masa muscular se debe tomar un batido antes y uno después de entrenar. Pero si tu objetivo es perder peso, solo toma uno antes de hacer ejercicio.
Es muy importante consultar a un especialista para saber cuál proteína es la adecuada, ya que existen algunas que sustituyen una sola comida y otras una dieta completa. Además, abusar o consumir estos licuados sin supervisión puede provocar un aumento de peso.
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Si quieres empezar a hacer ejercicio y tienes una meta en mente, los licuados de proteína serán de gran ayuda, pero necesitas ser constante con tu alimentación y el ejercicio. Pueden ser tu mejor amigo o tu peor enemigo, todo depende de cómo los tomes.
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