Podría decirse que los aportes a la industria de la moda por parte del diseñador francés fueron infinitos. Y en su historia como modisto tiene momentos trascendentes que cambiaron tanto el rumbo de su carrera, como la forma de vestir del mundo.
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Vistió a la íconos como Audrey Hepburn, Jackie Kennedy y Grace Kelly, su nombre se convirtió en símbolo de elegancia. Y cómo olvidar que él fue quien marcó una nueva tendencia para la mujer con el estilo ladychic de los años cincuenta y sesenta.
Así que, nos despedimos de este gran diseñador, leyenda de la moda, y recordaremos su trascendencia a través de cinco momentos clave. Pon mucha atención porque la próxima vez que abras tu clóset, sabrás perfecto qué tuvo que ver Givenchy para que esa pieza o perfume llegara a ti.
Fue el precursor del “street style”
En 1952, un Givenchy joven funda su propia “maison” en París. Y allí comienza a romper las reglas de la moda, crea prendas los ‘separables’. Faldas voluminosas que se combinaban con blusas de otro material, como el algodón. Era un concepto de “relajado chic”. Dos años después diseño su primera línea prêt-à-porter llamada “Givenchy Université”.
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Hizo del vestido negro un básico para todas
Conoció a Audrey Hepburn en 1953 durante las pruebas de vestuario de la película “Sabrina”. A partir de ahí tuvieron una relación profesional y personal muy estrecha. Él fue el creador del icónico vestido que usa Hepburn en el clásico del cine “Breakfast at Tiffany’s” y así, todas comenzamos a usar el “little black dress”.
Fue quien unió los perfumes con las celebridades
Aunque hoy en día esto parece algo de lo más común, Givenchy fue el primero en introducir este concepto. En 1957 lo hizo junto a Hepburn, Hubert invita a su musa a promocionar su primer perfume de la marca, “L’Interdit”. Así fue como unió a una estrella de cine con una fragancia.
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Fue el heredero de la magia de Balenciaga
Cristóbal Balenciaga fue mentor y como un padre para Givenchy. Ambos se conocieron durante un cóctel en Nueva York y a partir de entonces tendrían una relación profesional que cambiaría el rumbo del diseñador francés. Fue Balenciaga quien le mostró cómo hacer que los vestidos fueran una segunda piel para la mujer, con sus formas y curvas para tener el resultado de obra maestras como las que creó durante su vida.
No solo diseño para la mujer, también creó exquisitas piezas para ellos
En 1959 lanzó la primer fragancia para hombres “Eau de Vetyver” y “Monsieur de Givenchy”. Luego, en 1969 lanzó su primera línea ready-to-wear masculina “Givenchy Gentleman”, la cual se convertiría en una referencia en la moda para hombres. Y en 1978 recibió, por parte de sus colegas de la profesión, el prestigioso premio “Dé d’or” de la alta costura.
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