Hay quienes les resulta muy fastidioso salir a celebrar el Día de San Valentín. Ya sea por la falta de un buen plan, novi@, o team para conmemorar lo bueno y malo de esta fecha, al final la mejor opción es quedarse en casa y ver una película.
Y como somos masoquistas por naturaleza, tiene que ser una romántica. No importa si es drama o comedia, pero que la historia sea de amor, de esas con las que nos identificamos, que nos hacen soñar, reír o incluso llorar.
Es el día más válido del año para ponerse cómod@ en el sofá o en la cama, con tu pijama favorita y TODO tipo de comida que se te pueda antojar. Y ahora sí, todo listo para disfrutar de los clichés más populares del cine: