Por Mariana Rubio
Las gemelas Olsen parecieran estar en todo menos en la pantalla. Eventos, fashion weeks, incluso anuncios, pero aunque en el pasado las hermanas dominaron la televisión, hoy en día son las reinas de las pasarelas.
Mary Kate y Ashley, de la mano de sus dos marcas de ropa; Elizabeth & James y The Row, han logrado hacerse de un nombre en el mundo de la moda, y han dejado atrás su faceta de ¨child stars¨que tanto trabajo le cuesta a muchos.
Pero lo que definitivamente no habíamos visto de ellas, es su faceta como diseñadoras de vestidos de novia. Y aunque todavía no incursionan en este campo de manera profesional, las hermanas fueron las diseñadoras del vestido de una de sus mejores amigas.
La stylist Molly Fishkin, se casó con el productor Asher Levin en junio, y tan pronto se comprometió, las hermanas le dejaron claro que querían diseñar el vestido para su gran día.
El gusto impecable de las hermanas fue quizá el factor determinante para la desición de la novia. ¿El vestido? fue un claro despliegue del gusto de las Olsen. Mangas muy anchas tipo retro, encaje en todo lo largo del vestido, cintura ceñida y una cola recatada, fueron los protagonistas de un vestido que tuvo los ojos del mundo encima.
La revista Vogue, fue la encargada de documentar el proceso creativo, así como los detalles finales el día de la boda, de la historia del primer vestido de las famosas hermanas.
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