El término “Staycation” tomó fuerza a raíz del inicio de la pandemia en 2022. Popularizado de la mano de esa búsqueda incesante de romper la rutina que vivíamos pero en nuestra misma ciudad, llegó para quedarse. Los formatos han cambiado con el paso de los meses, sin embargo, debo declararme un amante de estos famosos “rompe rutinas” porque a pesar de que sigo en la CDMX, cambiar la rutina por un par de días, te recarga la pila. Las Alcobas es ese spot en el corazón de Polanco que tiene lo necesario para que no tengas que preocuparte por nada.
Seguramente por ahí has pasado una decena de ocasiones mientras caminas por Masaryk. A la altura de “polanquito”, se encuentra Las Alcobas, un hotel boutique que con facilidad lo podrías omitir porque justo se mezcla elegantemente con los complejos que tiene la avenida. La historia cuenta que Las Alcobas era una residencia que se convirtió en lo que es hoy, un hotel boutique que busca ofrecer la misma experiencia que cuando estás en casa. ¿La diferencia? Tú no tienes que preocuparte por otra cosa más que disfrutar.
Las Habitaciones
La diferencia está en los detalles. Las Alcobas cuenta con habitaciones, suites y penthouse que te permiten elegir dependiendo de cómo quieres pasarla en tu estadía. Nosotros estuvimos en una suite con vista a Polanco, con todas las amenidades necesarias para disfrutar del movimiento de la ciudad pero sin estrés de ruido, luces o más. Una de las cosas más cool que tiene, es que la zona de amenidades está diferenciada con una puerta que tiene todos los detalles que tiene las puertas de la catedral en el corazón de la ciudad de México. Un toque mexicano que hace que los visitantes se enamoren, no importa si eres local o extranjero: dulces mexicanos, destilados nacionales y decoración con alebrijes que rompen totalmente con la habitación misma.
Aurora Spa
La “excusa” para hospedarnos en Las Alcobas fue el Medio maratón de la CDMX. Como apasionado del deporte, el fin de semana de carrera es importante y tener la oportunidad de dormir (y recuperarme) aquí previo a la carrera cambió todo. El Spa es uno de esos lugares en los que incluso dentro del bullicio del hotel, entras a un oasis de calma y silencio, perfecto para recuperarte después de una carrera intenso o simplemente para tomar un masaje relajante que te permita ayudarle a tu cuerpo a la recuperación de la intensa rutina que todos vivimos diario. Hay diferentes tipos de tratamientos: masajes relajantes, masaje de tejido profundo, masajes relajantes y las terapias mayas de sanación que son un MUST de Aurora Spa.
Anatol en Las Alcobas
Dejé al final la comida porque merece una mención especial. La experiencia en Las Alcobas en general es increíble, desde la recepción y servicios de entrada a tu habitación, hasta la salida, el spa y más. Anatol es cosa aparte y lo digo muy en serio, si tienes la oportunidad de escaparte a comer ahí, hazlo, vale la pena cada platillo. Considerado un Fine Dinning, Anatol hace una concepción diferente de la muy popular comfort food. Anatol mezcla los sabores de una forma que pocas veces había probado, por ejemplo en la comida las flores de calabaza tempura son una delicia que puedes acompañar con vegetales de la estación o un poco más glotón con el mac & cheese que va gratinado con manchego y aceite de trufa.
El menú es corto, y eso siempre se va a agradecer. Tienes opciones para poder elegir y no quedarte corto, como a veces pasa; o demasiadas que no sabes qué seleccionar. Mención aparte: El Brooklyn Sándwich: Pan de centeno, corned beef hecho en casa, queso tipo gruyere, ensalada de col, aderezo ruso, pepinillo. Sin temor a equivocarme es uno de los mejores que he probado, cada bocado es un placer que se combina con papas a la francesa con queso parmesano, ¡No puedo del antojo!
Claro está que la parte dulce de los platillos va aparte, es como el otro estómago que tenemos para los postres. La selección de los postres me parece exacta, tienes opciones pero no te vuelves loco por no saber qué elegir, el ganador por recomendaciones de la casa fue el bread pudding, que está preparado con fresas orgánicas, crema ácida y salsa de bourbon. ¡Excepcional!
El desayuno se queda en mi corazón
Soy un amante del Pan Francés, es de esos platillos (junto con los chilaquiles) que me vuelven loco. Cuando lo ves en el menú del desayuno, llama la atención, todo cambia cuando llega a ti y te das cuenta que es un pan francés que no vas a olvidar NUNCA. Y no es exageración, 3-4 centímetros de grosor, relleno de queso mascarpone, top de salsa de fresa y tocino tostadito. No necesita más explicación la delicia que es, tienes que probarlo en cuanto puedas.
Para conocer más de Las Alcobas, puedes dar clic aquí.
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