Hublot es conocida por sus impresionantes y exclusivos diseños de relojes, pero la compañía suiza le dio un giro a su imagen. Creó una habitación de hotel muy peculiar.
Se trata de la suite Hublot 107 en el Hotel Atlantis en Zúrich. Está ubicado en un paisaje único, la montaña Üetliberg, por ello la habitación tiene una vista panorámica de la ciudad que no se encuentra en ningún otro lugar. Es una locación que combina la calma del bosque con el alcance de la metrópoli.
Un Hublot hecho de hojas de tabaco
La suite Hublot tiene todo la exclusividad de la ciudad, pero con mucho balance. Todo en la habitación tiene aluminio pulido y espejos ahumados negros que trabajan junto con terciopelo gris para crear la estética elegante y seductora que caracteriza a la casa relojera.
Otro detalle son los cuadros del modelo Big Bang pop art en colores neon. Además del candelabro de 1.2 millones de dólares que está inspirado en el Unico Chronograph.
Hublot celebra diez años de su Big Bang
La habitación está vestida con sofás grises de terciopelo que son un recordatorio de los muebles en las boutiques Hublot.
Es la primera vez que una relojería colabora con un hotel. Esto para crear todo un estilo de vida Hublot y concretar el concepto de arte que la marca realiza con sus relojes, lo que ellos llaman “el arte de la fusión”.
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