La receta del Courtesan Au Chocolat del Budapest Hotel
Tenemos la codiciada receta

Por Mary Gaby Hubard

Todos aquellos que ya vieron El Gran Hotel Budapest, de Wes Anderson, se habrán dado cuenta del importantísimo papel que juegan los pastelillos de Herr Mendl. El productor, Jeremy Dawson,  lo tuvo en cuenta desde el inicio de la película, y comisionó a un chef respostero de Gorlitz, Alemania (donde se filmó gran parte de la película) para que creara un dulce especialmente para esta cinta.

Posteriormente este chef se reunió con Wes Anderson para perfeccionar la imagen del postre. Y a pesar de que en la película sería prácticamente imposible que este Herr Mendl compartiera la receta de su Courtesan Au Chocolat, el productor decidió publicarla, para que todos intentaran cocinar este delicioso treat.

La masa

1 taza de harina blanca

1 taza de agua

1 barra de mantequilla

4 huevos

1 pizca de sal

1 pizca (más grande) de azúcar

Hay que mezclar el agua, la mantequilla, la sal y el azúcar hasta que hiervan. Retirar del fuego, y mezclar con la harina y los huevos, después regresar a la estufa, calentar unos minutos hasta que se forme una masa uniforme.

Cubrir la masa, y dejar reposar durante unos minutos. Después, poner en una manga y utilizar tres dullas de tamaños distintos (chica, mediana y grande).

Para hacer el “courtesan” hay que calentar el horno a 180°C y dejar la masa de 25 a 35 minutos para que se cocine.

Sacarlos del horno, y hacer un ligero agujero para que salga el vapor.

El relleno

Ya que se enfriaron, hay que rellenarlos con crema pastelera de chocolate.

1 ½ tazas de leche entera

Dos barras de chocolate semi dulce

3 yemas de huevo

¼ de taza de azúcar

2 cucharadas de cocoa

1 cucharada de harina

1 cucharada de maicena

Calentar la leche, y agregar el chocolate poco a poco mezclándolo para que se derrita. Añadir las yemas de huevo, harina, azúcar, cocoa y una cucharada de maicena hasta que tenga una textura suave, sin grumos. Remover de la estufa y dejar que se enfríe.

Decoración

Cuando se enfríe el chocolate, hay que rellenar los “choux” con él. Finalmente, hay que preparar el glaseado.

En tres bowls distintos mezclar azúcar glass, una cucharada de vainilla y leche entera. Uno, hay que pintarlo color rosa, otro morado, y otro verde pastel.

Se sumerge la mitad del pastelito en el glaseado y cuando cada tamaño tenga un color distintos, se forman torres de los tres tamaños, de grandes a pequeños, con un poco de glaseado en el centro, que servirá como pegamento. Se meten al refrigerador y se sirven fríos.

Twitter: @MGHUBARD