Quienes son fieles seguidores del deporte motor saben la importancia de los clásicos, como una legendaria carrera o un circuito inolvidable. Pero también el sentido de la velocidad y la innovación para llegar siempre más lejos. Todo eso se conjunta en la reinvención de un ícono, el nuevo reloj TAG Heuer Monaco, que se volverá imprescindible para todos los amantes del automovilismo.
El TAG Heuer Monaco Cronógrafo en un moderno homenaje a la historia de las carreras y a la herencia de la colección, al mismo tiempo que sirve como un testimonio de la continua innovación de la marca en relojería. Descubre sus detalles, el legado y por qué será tu nueva pieza de deseo.
Cómo es el nuevo TAG Heuer Monaco
Este nuevo reloj es un símbolo del espíritu vanguardista de la marca, que combina la artesanía tradicional con relojería contemporánea. Este reloj no es sólo una herramienta para medir el tiempo, sino un compañero para quienes viven al límite. Se trata de un modelo que continúa el espíritu del Mónaco original lanzado en 1969, y que rápidamente se convirtió en uno de los cronógrafos más importantes de la historia.
Su forma atrevida y cuadrada, su corona izquierda, su caja cepillada y pulida y su esfera azul no se parecían a nada entonces en el mercado. Por ello se volvió un sinónimo de la marca y también resultó ser un favorito de la industria, pues acumuló seguidores entre los entusiastas de las carreras y los amantes de los relojes.
Ahora, el reinventado TAG Heuer Monaco refleja el compromiso de la casa con la ingeniería de precisión y la estética vanguardista. Presenta una robusta caja de titanio, conocida por su ligereza y resistencia a los golpes, que lo hacen perfecto para las demandas de las altas velocidades. En esta caja se alberga una llamativa esfera esqueleto que resalta el Calibre Heuer 02, una verdadera combinación de belleza mecánica con precisión funcional.
En cuanto a los colores, el tema azul oscuro del reloj rinde homenaje a la tradición automovilística del Principado de Mónaco, con un giro contemporáneo, pues la elección del tono es un guiño a la costa mediterránea que alberga una de las carreras más prestigiosas del mundo. Los toques de amarillo en las agujas y los marcadores de hora proporcionan un contraste vibrante, que evoca las chispas que salen volando de los coches de carreras a alta velocidad.
Un legado en el automovilismo
El primer reloj TEG Heur Monaco ha sido un referente lo mismo para cronometrar las carreras más vibrantes del mundo que para ser el reloj elegido por los conductores legendarios. Además, se ligó al cine en 1971, cuando el actor Steve McQueen, en la película Le Mans, lució un Mónaco, que lo consolidó como ícono de estilo y piedra angular de cultura del automovilismo. Y ahora se muestra como un faro de innovación que se adapta continuamente a las nuevas tecnologías y materiales mientras se mantiene fiel a su legado de carreras.
Debe estar conectado para enviar un comentario.