Hemos llegado a un punto en el tiempo en dónde cada pequeño detalle es analizado. Puede ser los componentes naturales que lleva una fruta, la estructura de un tejido en tu ropa favorita o el tipo de reacción que una persona tiene al ser expuesta a una cierta situación.
En el mundo de la ciencia, las canciones que escuchamos a diario tienen una complejidad mucho más grande que la de una letra original y un ritmo diferente a lo que has escuchado antes. Las composiciones musicales se basan, desde un principio, en lo que hoy se conoce como BPM, o lo que significa en inglés, Beats Per Minute. ¿En Español? El tempo de la música.
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Si alguna vez tuviste la oportunidad de ver la película “We Are Your Friends“, protagonizada por Zac Efron y Emily Ratajkowski, notarás que hay una parte en donde explican esto a través de una breve edición de video (sabemos que esta no es la referencia más compleja del momento).
Antes de continuar con la explicación, pregúntate… ¿Por qué ciertas canciones te animan más qué otras? ¿Por qué el ritmo de ciertas composiciones musicales te hacen tener un mejor “performance“? Según el reciente análisis, el “número mágico” para poder lograr despertar el cuerpo y estimular el cerebro para una sesión de ejercicio más efectiva, es 128 BPM.
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Cada canción tiene un número específico y las que llevan éste o uno cercano, son las que usualmente, te llevan a una experiencia más satisfactoria y duradera. Es por esta razón, que en esta nota, no sólo te dejamos una lista de canciones con este tempo en específico, sino con varias de nuestras favoritas, para que disfrutes al máximo la próxima vez que vayas a correr, al gimnasio o una sesión de CrossFit, box, entre otras.