Por Mary Gaby Hubard
En 1856, Constant y Marie Girard-Perregaux fundaron la casa relojera que hoy es una de las más importantes a nivel mundial.
Constant, consagró años a su negocio y logró uno de los sistemas de guardatiempo más precisos: el tourbillon, que evita las desviaciones de la marcha del reloj, causadas por la gravedad. Y para imprimir un sello único en el modelo, el relojero alineó los tres puentes del aparato en forma de flechas.
Hoy, la casa relojera retoma una de las piezas más emblemáticas de Girard-Perregaux, “La Esmeralda”, como el centro de su nueva colección.
“La Esmeralda”, con tres puentes de oro, es uno de los modelos más importantes para la marca, por diversas razones. Su diseño los hizo acreedores a una medalla de oro en la exhibición mundial de París en 1889.
Este reloj de bolsillo, que alguna vez perteneció a Porfirio Díaz, tiene un grabado espectacular que la casa relojera reprodujo en el Bi-Axial Tourbillon de oro rosa. Una pieza única, con dos jaulas concéntricas, que da vida a la Masterpiece de la colección.
Además de esta pieza, Girard-Perregaux presenta la Edición Limitada de La Esmeralda en el que el Girard-Perregaux 1966 41 mm, da vida a 15 piezas únicas que simbolizan el antiguo reloj de bolsillo.
Twitter: @MGHUBARD