KISS es una de las bandas más importantes de la historia. Su manera de hacer shows, vender mercancía y siempre estar en el corazón de sus fans ha sido clave para mantenerse en la cultura pop por medio siglo. Ahora, para terminar su trayectoria como banda, Kiss se presentó por última vez en el Madison Square Garden, Nueva York.
Sin embargo, esto no fue solo una despedida. En un momento que define una época, KISS anunció una transformación radical donde continuarán cautivando a sus fans a través de avatares digitales “eternamente jóvenes”, marcando una nueva era en la industria del rock.
La banda creadora de I Was Made for Lovin’ You, concluyó su gira de despedida “End of the Road” con una gran revelación de estos nuevos avatares digitales. Gene Simmons, el icónico bajista de la banda, expresó su entusiasmo por este salto tecnológico. A sus 74 años, Simmons está emocionado por las perspectivas de desafiar la edad y las limitaciones, llevando un vigor renovado a sus actuaciones a través de estos avatares.
La creación de estos dobles digitales involucra tecnología de captura de movimiento de vanguardia, un esfuerzo colaborativo con Industrial Light and Magic de George Lucas y Pophouse Entertainment, este último fundado por Björn Ulvaeus de ABBA. La ambición detrás de este proyecto no es solo inmortalizar a KISS, sino reinventar su presencia en el escenario global.
Per Sundin, CEO de Pophouse, insinuó el potencial de estos avatares para realizar actuaciones simultáneamente en múltiples continentes, mostrando una hazaña inalcanzable por capacidades humanas. Sin embargo, la recepción de los fans ha sido mixta. Mientras algunos lamentan la falta de autenticidad en una actuación en vivo, otros lo ven como una forma novedosa de preservar y perpetuar el legado de la banda.
Los avatares digitales no son un concepto nuevo para Pophouse. Fueron instrumentales en crear el concierto virtual de ABBA, una historia de éxito en sí misma, generando ingresos impresionantes. Este precedente establece un escenario prometedor para la empresa digital de KISS.
El concierto de despedida en sí fue un testimonio de la maravilla tecnológica que son estos avatares. Tras la actuación en vivo de los miembros de la banda, incluidos Gene Simmons y Paul Stanley, los avatares digitales tomaron el control, ofreciendo un espectáculo de pirotecnia, láseres y otros efectos especiales. Estos avatares, diseñados para representar a los miembros de la banda en su juventud, mostraron una versión energética y más ágil de KISS, completa con sus icónicas payasadas en el escenario, como escupir fuego y lanzar rayos con los dedos.
La alineación de la banda, con los miembros originales Simmons, Stanley, y los que se unieron más tarde, Eric Singer y Tommy Thayer, todos contribuyeron a la creación de estos avatares a través de trajes de captura de movimiento. Este proceso asegura que los avatares no solo tengan un parecido sorprendente con los miembros, sino que también encarnen su presencia única en el escenario y su destreza musical.
Para Stanley, la introducción de estos avatares es una celebración del viaje de 50 años de KISS. Es una mezcla innovadora de realidad e imaginación, jugando con la percepción del público de lo que es real. Lo ve como un paso hacia la inmortalidad para la banda, permitiéndoles conectar con nuevas generaciones de fans.
La colaboración con Industrial Light & Magic y Pophouse Entertainment habla mucho sobre la escala y calidad de este proyecto. Sin embargo, aún se desconocen los detalles sobre cómo se utilizarán estos avatares en el futuro.