El término de carsharing ha existido desde hace muchos años, sin embargo, no fue hasta la evolución de apps de movilidad que esto se convirtió en una realidad mucho más sostenible, sobre todo en regiones de América Latina donde antes había sido un proyecto fallido.
Tal vez no lo recuerdes, pero más allá de Uber o Didi, antes existieron empresas como Carrot, donde tú podías tomar un auto, manejar por la ciudad y devolverlo. Ahora es el turno de Keko, una empresa argentina que busca solucionar problemas de movilidad en ciudades grandes, como el tráfico intenso, restricciones de circulación en zonas céntricas, elevados costos de mantenimiento de vehículos y la creciente contaminación ambiental.
Keko ofrece una forma cómoda y económica de moverse, adaptándose a las nuevas necesidades de las personas. Su objetivo es que la micromovilidad de los usuarios no sea una preocupación, ya sea que necesiten ir a una reunión, realizar un viaje corto, transportar algún objeto, mudarse o incluso salir de vacaciones durante un fin de semana.
Keko propone disfrutar de un auto sin los costos asociados a tener uno. Al considerar el costo de un vehículo, su mantenimiento, impuestos y combustible, es posible cuestionarse el valor económico de la compra de un auto. Además, Keko tiene un compromiso con el medio ambiente. Según el último informe del IPCC, para mantener el calentamiento global en 1.5 grados centígrados es necesario reducir drásticamente las emisiones de CO2. Aquí es donde entra Keko: el uso de carsharing podría evitar la emisión de 1.6 millones de toneladas de CO2. Además, un auto compartido puede reemplazar hasta 14 vehículos particulares.
Esta es la motivación de Keko para expandirse a nuevas ciudades, ofreciendo una forma de movilidad económica y sustentable que brinda libertad a sus usuarios. Con Keko, los planes pueden cambiar en cualquier momento, ya que no es necesario establecer un punto de destino fijo.
Alquilar un Keko es fácil: simplemente se descarga la aplicación Keko Carsharing, se completan los datos, documentación, licencia de conducir y tarjeta de crédito, y en menos de 24 horas se notifica la activación del usuario. La aplicación muestra cuál es el Keko más cercano a la ubicación del usuario, se reserva y se tiene 45 minutos para llegar al punto de retiro. Para finalizar el viaje, se reserva el punto de devolución hasta 45 minutos antes.
Keko cobra a través de un algoritmo propio que calcula el tiempo de uso y automáticamente cobra el consumo realizado. La tarifa se compone del tiempo en marcha, tiempo detenido y kilómetros realizados.
Regístrate en Keko y cambia tu manera de moverte en la ciudad dando clic aquí.