Japón es un país lleno de leyendas, prácticas místicas y perfeccionismo. Tienen una tradición ancestral muy especial e interesante para conectar al ser humano con la naturaleza llamada “Ikebana”.
Los japoneses durante el siglo VI entraron en un conflicto porque creían que no estaban haciendo arreglos florales lo suficientemente perfectos para colocar en los altares sagrados, por lo que el monje Ono-No decidió hacer una metodología para transmitir armonía, conectar el cielo, tierra y humano con la naturaleza de una manera respetuosa y estética a través de un arreglo floral. El monje se dedicó a enseñar esta técnica y posteriormente se le llamó “Ikebana” a este interesante arte.
Las enseñanzas del monje eran muy claras, las flores y sobre todo las ramas deben dirigirse hacia arriba en grupos de tres para representar el equilibrio y armonía de la triada Universal; es decir, entre el cielo, la tierra y el ser humano.
Tienen que medir las proporciones, seleccionar muy bien las tonalidades de todos los elementos, incluida la maceta y las formas de cada planta. Sin olvidar el acomodo perfecto sin dejar hojas fuera del vaso y con tallos muy rectos. Ahora, sabemos que las plantas y flores tienen un tiempo, para hacerlo en verdadera convivencia armónica se van con sensibilidad y respeto adaptando a las especies vegetales de la temporada.
Los antiguos monjes budistas dedicaban gran parte de su tiempo en cuidar los arreglos florales pues para ellos significaba mucho más que solo plantas. El Ikebana es minimalista, intenso, limpio y además un elemento para el entorno meditativo donde se establece comunicación respetuosa con la naturaleza y el entorno.
A diferencia de los arreglos florales occidentales que abundantes, llenos de color y formas, el ikebana es simple y en equilibrio. Es considerada no solo arte floral, sino como una disciplina espiritual y filosófica de la cultura japonesa.
Ikebana en México
La Asociación México Japonesa tiene diferentes actividades entre las que incluye la enseñanza de esta tradición ancestral. Ikebana International es una organización cultural sin fines de lucro que se dedica a la promoción y apreciación del Ikebana. Fue fundada en 1956 con el objetivo de unir a diferentes pueblos del mundo con el amor a la naturaleza y la apreciación estética del Ikebana. Ahora se encuentra en más de 50 países con miles de personas que disfrutan de esta técnica japonesa.
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