Hay una serie de ilustraciones bastante famosas en Internet donde se muestra cómo imaginaba la gente de inicios del siglo XIX que sería el mundo en el siglo XXI. Al verlas es interesante ver la limitante de nuestra imaginación, pues el pensamiento futurista de muchos se limita a lo que tenemos.
Así, en vez de imaginar un avión comercial o naves espaciales, se limitaron a ilustrar tecnología que ya tenían y solo darle unos cuantos avances. Es por eso que los desarrollos tecnológicos y científicos siempre nos sorprenden, porque muchas veces no lo imaginábamos.
Elon Musk puede ser héroe o villano, pero sin duda ha logrado algunos de los avances más relevantes de los últimos años. Ahora tiene otra idea, una tecnología llamada Hyperloop que busca transportarnos de manera subterranea a velocidades que superen Mach 1 (o sea, la velocidad del sonido).
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Claro, hoy ya existen viajes así. Parte importante de la población de las grandes ciudades se mueve en metro todos los días, pero Musk jura que su invento es diferente. Comenzó como un túnel en el que sus teslas pudieran bajar desde la calle para ser transportados a altas velocidades terminando con el tránsito, luego lo imaginó como una serie de vehículos capaces de llevar mucha más gente, y sí, básicamente reinventó el metro, pero al cambiar la tecnología de los túneles y la velocidad de los vehículos, de lograrlo se trataría de una verdadera revolución.
En esencia, Hyperloop funciona eliminando las dos cosas que ralentizan los vehículos normales: la fricción y la resistencia del aire. Para acabar con lo primero, haces que la cápsula se mueva sobre su pista, como un tren de levitación magnética.
Así como los trenes bala en Japón, hyperloop busca darle una velocidad nunca antes vista a los vehículos (o capsulas) que se muevan en los túneles. De ser viable, la siguiente tarea sería igual de trascendental, cambiar la infraestructura de las grandes ciudades para permitir estos túneles de bajo costo y pocas emisiones de carbono debajo de la ciudad.
Sin embargo, The Boring Company, la empresa de Musk dedicada a esto, ya tiene un pequeño Hyperloop en el Centro de Convenciones de Las Vegas, donde una flotilla de Teslas aguardan a los visitantes para conectarlos entre los puntos más lejanos del centro en tiempo récord. De hecho, otras empresas como Virgin también han tomado riendas en el asunto y están desarrollando sus propios túneles, demostrando que se trata de una idea descabellada, pero bastante factible.