Al ser San Miguel de Allende un lugar tan mágico y emblemático, existe un grupo de habitantes que se encargan de proteger y mantener la apariencia del Centro Histórico. El nombre de esta asociación público-privada es San Miguel Siempre Hermoso (fundada en 2003), que tiene como objetivo eliminar el graffiti y darle mantenimiento a la ciudad.
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Para apoyar esta gran causa, el Hotel Matilda celebró la cena Anti-Graffiti como parte de su Supper Club. Además, sus muros se convirtieron en el lienzo del artista jalisciense Claudio Limón, quien colabora directamente con la asociación para apoyar a los jóvenes ‘graffiteros’ a desarrollar sus ideas y plasmarlas en muros específicamente dedicados a esto.
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La entrada del hotel (piso, fachada y puerta principal) y el techo del restaurante Moxi, fue donde Limón plasmó sus ya características figuras de estilo mexicano. Mientras que en el gran muro a un lado de la alberca hizo su propia versión del cuadro de Matilda Stream, originalmente hecho por Diego Rivera.
En cuanto a la cena, los asistentes disfrutaron de un menú de seis tiempos diseñado por Enrique Olvera. Y para cerrar con broche de oro, la chef Fernanda Prado (directora de la Escuela de Repostería Espaisucre en la CDMX) desarrolló una experiencia en la que el arte y la comida se fusionaron para disfrutar del postre de una forma muy original.
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“Nuestros Supper Clubs son de alto perfil con emocionantes experiencias gourmet, pero esta vez también será un evento de beneficio para nuestra ciudad sede“, dijo Bruce James, director de Hotel Matilda.
Una parte de las ganancias de la cena serán destinadas a apoyar la causa de San Miguel Siempre Hermoso.
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