¿Cocinas pretenciosas? Hay muchísimas en la ciudad ¿Proyectos hechos bien y con el corazón? No tantos.
Pero uno de esos lugares a los que da gusto ir a comer es el Hotel Deliza. Para empezar, arquitectónicamente es increíble. Era una vieja casa de la Roma, de la que intentaron rescatar la mayor parte y aprovechar todas y cada una de las cosas con las que se encontraron para reconstruir y crear este nuevo espacio.
Weekend’s Must: La ruta del gin tonic.
El nombre puede llegar a confundirlos, pero es exclusivamente un restaurante (no se podrán hospedar aquí) de comida del sur de Estados Unidos con influencias francesas, españolas e italianas. Julián Gerard y Federico Fábregas con el junto chef ejecutivo Fabrice
Marimoutou fueron quienes dieron vida a este lugar y se nota que están verdaderamente enamorados del proyecto.
En la carta se podrán encontrar una variedad tan amplia que va desde waffles con pollo frito hasta kale chips. Algunos de nuestros favoritos fueron el jambalaya de conejo, las tostadas de jaiba y la hamburguesa. Pero de lo mejor que tiene el lugar definitivamente son sus beignets con dip de chocolate y azúcar glass ¡imperdibles!
El Hotel Deliza abre de martes de sábado, 18:00 – 1:00 horas. Es como para ir a cenar y echar unos drinks después. También tienen unas cervezas artesanales súper ricas.
Está ubicado en Sinaloa 141, col. Roma Norte México D.F.
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