Hiya Wine Bar: el speakeasy asiático que debes visitar en CDMX

Un hotspot llegó a la CDMX, y desde entonces es la nueva obsesión del nightlife como el speakeasy más cool de la ciudad: Hiya wine bar.

Detrás del Yoru Handroll and Sushi Bar (otro spot que sí o sí debes tener en el radar si amas los nigiris y cualquier rollo con los ingredientes más frescos de la cocina nipona), se esconde un lugar secreto y te contamos todo lo que hay que saber al respecto.

Sabores japoneses, bebidas de especialidad y un gran ambiente: la mezcla idéonea se hace tangible en un washitsu con luces infrarrojas sacado de una película. La playlist, los platillos y los vinos de este speakeasy asiático es todo lo que necesitas para una noche memorable en grupo. 

Sabemos que los winebars con cocina de autor han tenido un boom especial en la CDMX. En estos conceptos gastronómicos, tanto la carta de bebidas como el menú deben estar en su punto. Pero no sólo eso, los nuevos santuarios foodies descifran la clave para que la atmósfera acogedora del lugar te abrace y, al mismo tiempo, te haga sentir como the coolest kid in the block… y Hiya no es la excepción.

Desde que cruzas la barra de sushi del Yoru, la experiencia comienza con el calor que te recibe de las brasas, donde el chef y toda la cocina está en plena acción.

La música tiene ese efecto que instáneamente acelera tu corazón, y es que el volumen está a cargo de dos boom boxes que cuelgan de cada esquina del cuarto. Así que si quieres una date night para una conversación íntima… tal vez este no es el lugar. Aquí se viene a gozar, intercambiar risas y miradas con sakes, cocteles y vinos. 

Y aunque la especialidad naturalmente es la cuidadosa selección de bebidas —cuyas etiquetas recorren desde pequeños productores hasta marcas premium internacionales— los platillos son otro highlight; desde la jugosidad de un suave corte de carne en una brocheta hasta una mezcla de ingredientes que convierte un plato de verduras en tu nueva adicción. 

Como entraditas para acompañar, la mejor parte es que el menú está hecho para probar un poco de todo. Y si no escoges la opción de maridaje, en tu mesa no debe faltar el aguachile negro con pulpo, ikura, lobina y chiltepin; robata al vacío o vongole ramen (con ese umami óptimo). Los elotes baby, el enoki y las zanahorias son otras reccomendaciones. Pero, pidas lo que pidas, por nada puedes perderte la experiencia idílica de sumergir tu cuchara en el cheesecake de mamey… nos atrevemos a decir, de nuestros postres favoritos que hemos probado este año en CDMX.

En la calle de Sinaloa 156, no te sorprendas si en fines de semana hay fila para entrar…así que mejor haz reservación.