Somos eternos románticos, por lo que muchas veces no importa la voz de la razón, sino del corazón y eso no sólo aplica en cuestiones de pareja, sino en cosas tan únicas como la idea de un viaje en carretera. Un road trip es descubrir el mundo a través de viajes y paradas, a través de palabras con los locales, con extraños que se vuelven nuestros mejores amigos y confidentes aunque sea por unas horas o un día.
Es viajar, conocer y disfrutar. Hacerlo en un auto con tus amigos, familiares o el amor de tu vida es compartir, pero la idea de un road trip en motocicleta invita a pensar en una libertad más personal, en sentir el viento en tu cara y hacerte uno con la motocicleta para recorrer cada kilómetro con la mentalidad y habilidad necesarias para implantar el recuerdo y la experiencia en tu cerebro y así atesorarla por siempre. Se trata de un evento tan importante que todo se vuelve esencial, incluso la moto que usas.
Por eso nos decimos románticos, porque por más que lo intentes, no puedes imaginar un viaje en carretera en una motocicleta que no sea una Harley-Davidson.
Un clásico estadounidense, Harley Davidson nació en los albores del siglo XX y aunque eso no suena emocionante, se trata de una de las pocas empresas de ese país que sobrevivió a la Primera Guerra Mundial, la Gran Depresión y la Segunda Guerra Mundial. De hecho, al finalizar el último conflicto, fue una de las dos empresas manufactureras de motocicletas que se mantenía en pie.
Harley-Davidson forjó una imagen de rebeldía y libertad que se mantiene hasta el día de hoy. Cuando otras compañías comenzaron a vender motocicletas a un público más amplio (amas de casa, adolescentes y más) la empresa tuvo que evolucionar, pero nunca dejó atrás ese sentimiento de que al manejar una Harley, el motor es parte de ti y la carretera es un lienzo en blanco el cual puedes recorrer sin ninguna restricción.
Esto hizo que por mucho tiempo la empresa luchara por mantenerse a flote, pero mientras otras motocicletas e incluso motonetas se volvieron una comodidad de los suburbios o las ciudades, Harley-Davidson continúo experimentando y perfeccionando el vehículo de dos ruedas para recorrer largas distancias. Con una producción en línea, pero usando sólo los mejores materiales, una Harley es sinónimo de trabajo casi artesanal, de un cuidado especial que te da la seguridad de poder salir de casa, recorrer gran parte de tu país o incluso ir más lejos y regresar lleno de experiencias y nuevos recuerdos, pero sin tener que detenerte en ningún momento a pensar en si tu moto soportará el largo viaje.
Aunque la marca ha evolucionado y tienen modelos para el uso diario en la ciudad, Harley-Davidson siempre será un alma libre que evoca salir a carretera y en una época donde los viajes en avión no son la opción más popular, tal vez buscar algo como una Pan america 1250 o una Road King es la mejor opción para contemplar los siguientes viajes, donde no sólo el destino es la meta, sino el camino completo.
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