Platillo de la semana: Mex-Thai de Handshake

En The Happening amamos comer en la Ciudad de México. Descubrir platillos fuera de lo común, que ameritan una ocasión especial o que nos llevan por una historia poco conocida es una de las mejores cosas de vivir en una ciudad como esta.

Sin embargo, así como la comida, las bebidas también son parte de la identidad de la ciudad y no podemos dejarlas afuera solo porque se beben y no se comen, por eso para el platillo de la semana es un honor introducir al mundo de la mixología a la lista, y qué mejor forma de hacerlo que con un drink del bar número 25 en el mundo según The World’s Best Bars.

Handshake es un speakeasy que desde el inicio cautivó a todos con su mixología especializada con infusiones poco replicadas y una atención por el detalle que lo convierte en todo un show. Durante la pandemia cerró sus puertas y muchos temían que el joven bar hubiera llegado a su fin, pero con una nueva locación regresó, y después de cambiar un poco su concepto, pero sin descuidar la calidad de sus cócteles, terminó por llegar al 25 en la lista de los mejores bares en cuestión de meses.

Mexi-Thai es una de las razones por las que se encuentra ahí. Este cóctel preparado con Don Julio 70, coco, limón kaffir y aceite de albahaca es un homenaje a dos naciones que a pesar de la distancia se parecen mucho, desde lo cultural, hasta lo gastronómico.

El tequila es un licor sagrado para los mexicanos y usualmente sabemos con qué mezclarlo, pero debemos agradecer a los mixólogos de Handshake por salir de la zona de confort y hacerlo chocar con algo como el coco (que suele reservarse para el ron) y sobre todo el aceite de albahaca.

El sabor es suave y refrescante, una obviedad al hablar de tequila cristalino, limón y coco, pero no es el sabor que esperarías, además el aceite le da una textura especial que deja una sensación sedosa en la boca y muy fuerte en la nariz, tal como la gastronomía de ambos países, deliciosa pero fuerte.

Si un platillo necesita buen presentación, en la coctelería el show es la mitad del trago y en Handshake no decepcionan. Asegúrate de sentarte en la barra para ver a los mixólogos en acción y disfrutar del Mexi-Thai como se debe.

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