Hoy son una leyenda. Un trío de hermanas de Los Angeles que han sabido sortear la marea del éxito en la industria musical, que con sus altibajos se han posicionado como algo mucho más que una banda: empresarias, modelos, actrices, socialites que salen de fiesta con Taylor Swift y Paul Thomas Anderson, pero en 2013 eran apenas la nueva promesa de la música, una que se cumplió.
En 2013, las hermanas Este, Danielle y Alana Haim lanzaron su disco debut, Days Are Gone, tomando por sorpresa a la industria por completo. Aquí se encontraba un sonido fresco, donde el rock y el pop se mezclaban hasta parecer inconfundibles con baladas que podían sonar tanto en un bar como en una pista de baile.
Tal vez es la producción a cargo de las hermanas y otros titanes como James Ford, pero desde que Falling da inicio al disco, las hermanas demuestran una ejecución impecable, así como un conocimiento de lo que puede hacer a una canción todo un éxito. Desde el inicio la letra es fácil de memorizar, los coros inician en el momento preciso y las tres llevan su talento al máximo (hasta ese momento).
Forever fue el primer sencillo lanzado en 2012 y es otra pegajosa melodía donde la batería de Danielle brilla sobre todas las cosas y se convierte en un elemento recurrente que poco a poco la posicionó en las listas de las mejores bateristas del momento. Estas canciones son solo la apertura de un disco que se mantiene hasta arriba en todo momento.
The Wire cambia solo ciertos elementos de lo que ya escuchamos pero aún así se siente como algo completamente distinto y es cuando las guitarras entran al final de la canción que podemos empezar a entender la importancia de HAIM en el pop actual.
Tal vez no sean mencionadas como la influencia más grande, pero algo podemos tener por seguro, sin HAIM no habría actos como los de Dua Lipa u Olivia Rodrigo hoy. No es que ellas no habrían logrado volverse famosas por su música, pero HAIM puso los elementos que fusionan el rock y el pop a la perfección. Tal vez en ese momento eran consideradas más alternativas y hoy se mantienen en un sector más pequeño que el de las grandes estrellas, pero sin duda su impacto es generacional y se puede escuchar en muchas de las bandas actuales.