Por Vida de Hotel
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Desde hace algunos años, los estudios boutique para hacer ejercicio son la tendencia que el mundo fitness se ha adueñado. No importa si quieres box, indoor cycling o clases de baile, las opciones son infinitas.
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Para seguir con la tendencia de gimnasios boutique que se ha instalado en Estados Unidos y Canadá, Room 155, un estudio de entrenamiento funcional llegó a México y esta listo para ser el nuevo hot spot de los amantes del ejercicio. Conoce sus características y visítalo lo antes posible.
Foto: Laura Guzmán
Alta especialización
A diferencia de los gimnasios tradicionales, donde se imparten docenas de actividades y programas de entrenamiento -a veces con poco rigor y seriedad-, los gym boutique son espacios consagrados a apenas una o dos disciplinas -generalmente entrenamiento funcional, yoga, indoor cycling o boxeo -. Su alta especialización convierte a sus coaches en verdaderos entendidos en la materia que dictan.
Diseño
Sus instalaciones, generalmente bien ambientadas, no suelen ser grandes ni impersonales, e incluyen amenidades como equipamiento de vanguardia, regaderas, vestuarios con lockers y bebidas de cortesía.
Símbolo de estatus
Algunos tienen precios similares a los gimnasios de cadena, pero en general sus adeptos “están dispuestos a pagar un poco más por disfrutar de una hora de ejercicio con un entrenador que está atento a cada uno de sus movimientos e interesado en que alcances tus metas, ya sea bajar de peso, aumentar músculo o alcanzar un mejor estado físico”, dice Adrián Gioia, uno de los dueños de Room 155, “fit studio” que acaba de abrir en la Roma.
Foto: Laura Guzán
Fuerte motivación
Mientras en gimnasios muy masivos o los llamados low cost -con membresías que rondan los 500 pesos mensuales- muchos se inscriben, van dos veces y luego no regresan más, “en Room 155 las clases tienen un máximo de 15 usuarios, lo que permite una atención personalizada y que la gente se mantenga motivada”, agrega Adrián, un ingeniero en telecomunicaciones y adicto a la actividad física que vio un nicho interesante en los gimnasios high end, como también se los llama en Estados Unidos.
Objeto de deseo
Además del factor exclusividad -solo hay 15 lugares por sesión-, a diferencia de los grandes gimnasios donde cada cliente hace su rutina en solitario, en un gym boutique los usuarios se motivan entre sí y sienten que forman parte de una tribu con intereses similares, lo que a su vez genera mayor compromiso con el programa, explica Andrea Guzmán, socia de Adrián en este emprendimiento y autora del método de entrenamiento que se imparte en Room 155, una mezcla de ejercicios de resistencia, aeróbicos, fuerza e intervalos de alta intensidad.
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Sin riesgos ni lesiones
En estos estudios fitness, no suele haber un espacio abierto con máquinas listas para usarse a cualquier hora, sino salones de clase con horarios fijos y en los que cada coach explica con detalle cómo usar el equipamiento. En general, hay mucha interacción entre profesores y atletas y casi no hay riesgo de lesiones por esa misma razón: una atención altamente personalizada, agrega Adrián.
Dirección: Tonalá 155, Roma
Tel: 2962 0977
IG: @room155mx
FB: Room 155
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