No todas las frutas son manzanas, plátanos o uvas. En distintas partes del planeta crecen frutos tan extraños como fascinantes: algunos con formas surrealistas, colores inesperados o sabores imposibles de clasificar. Otras, crecen directamente del tronco o requieren técnicas específicas para poder comerse sin riesgo. Además de sus nombres y sabores peculiares, también hay frutas cuyas tradiciones gastronómicas son poco conocidas y que además su biodiversidad se encuentra en peligro. Aquí un recorrido por las frutas más exóticas y raras del mundo:
13 frutas exóticas y raras en el mundo
Durian
📍 Tailandia, Malasia e Indonesia
Conocida como “la fruta más apestosa del mundo”, el durian divide opiniones por su olor penetrante —una mezcla entre cebolla podrida y queso viejo—, pero también por su textura cremosa y sabor complejo entre almendra, plátano y flan. Es tan popular en países como Tailandia y Malasia que incluso existen postres y helados hechos con esta fruta. Se consume cruda, en trozos, o como ingrediente de platillos dulces y salados. Quienes se atreven a probarla, aseguran que su sabor es adictivo.

Buddha’s Hand
📍 Himalaya y China
Esta fruta cítrica parece más una escultura surrealista que un alimento. Se trata de una variedad de cidra cuyos “dedos” se abren como si estuviera haciendo un gesto espiritual. A diferencia de otros cítricos, no tiene pulpa ni jugo, pero su piel aromática y sin semillas se utiliza para hacer licores, infusiones, dulces y ralladuras aromáticas. En la cultura china, se considera un símbolo de buena fortuna y se ofrece como regalo en celebraciones importantes.

Jabuticaba
📍 Brasil
Lo más impresionante de esta fruta es que crece directamente en el tronco del árbol, como si fueran esferas incrustadas en la corteza. La jabuticaba tiene un sabor dulce, parecido a una uva pero con toques de lychee, y se come fresca o como mermelada, vinos artesanales y licores. Solo crece en climas subtropicales, y por su corto periodo de maduración, rara vez se exporta fuera de Brasil, lo que la convierte en una auténtica joya local.

Ackee
📍 Jamaica y África Occidental
El ackee es la fruta nacional de Jamaica, pero hay que saber comerla: si no está completamente madura puede ser tóxica. Su cáscara roja se abre como una flor para revelar una pulpa amarilla suave y tres semillas negras brillantes. Se cocina como vegetal y se acompaña tradicionalmente con bacalao seco, en el platillo nacional ackee and saltfish. Su sabor es neutro, similar al huevo o a una palta cocida, y tiene una textura mantequillosa que contrasta con el pescado salado.

Salak o Snake Fruit
📍 Indonesia
Llamada “fruta serpiente” por su cáscara escamosa color marrón rojizo, el salak es una fruta con sabor inesperado: dulce, ácido y ligeramente astringente, como una mezcla entre manzana y piña con un toque de canela. Se pela como si fuera un huevo duro, dejando al descubierto gajos firmes y jugosos que se comen frescos o en conservas. Es una de las frutas más vendidas en los mercados balineses, donde se le considera además afrodisíaca.

Chirimoya
📍 Andes (Perú, Ecuador, Bolivia)
Descrita por Mark Twain como “la más deliciosa de todas las frutas”, la chirimoya tiene una pulpa blanca cremosa con sabor entre piña, plátano y vainilla. Su cáscara verde escamosa puede parecer extraña a simple vista, pero en su interior esconde una textura suave que casi se derrite en la boca. Se come a cucharadas y es común encontrarla en helados, batidos o postres tradicionales de los Andes. Su delicadeza impide que se exporte ampliamente.

Mangostán
📍 Sudeste Asiático (principalmente Tailandia)
Conocida como la “reina de las frutas”, el mangostán tiene una cáscara gruesa de color morado oscuro y una pulpa blanca en forma de gajos, jugosa, refrescante y ligeramente cítrica. Su sabor es tan delicado que ha sido comparado con una combinación de durazno, piña y frambuesa. Debido a que tarda muchos años en producir fruto y requiere condiciones muy específicas para crecer, es una fruta cara y apreciada en mercados gourmet del mundo.

Hala Fruit (Pandanus Tectorius)
📍 Polinesia y Hawái
Este fruto exótico parece una explosión naranja de formas geométricas. También llamado pandanus tectorius, está formado por decenas de segmentos duros que se separan uno a uno, como si fueran piezas de mazorca. Se come masticando las fibras para extraer su néctar dulce, aunque también se cocina para preparar sopas, jugos o jarabes en la cocina polinesia. Además de comestible, sus hojas se usan para fabricar textiles, cestos y tapetes tradicionales.

Kalamansi
📍 Filipinas y Sudeste Asiático
Aunque parece una pequeña lima, el kalamansi es una fruta cítrica única muy valorada en la cocina filipina. Es verde cuando está fresca y tiene pulpa naranja brillante, su sabor es una mezcla intensa entre mandarina, limón y un toque floral, más ácido que dulce. Se usa en mariscos, carnes, ensaladas y postres; también es la base de bebidas refrescantes y salsas caseras como el toyomansi (soya con kalamansi). Fuera de Asia aún es poco conocida, pero chefs y mixólogos la están redescubriendo por su complejidad aromática y su poder para elevar cualquier receta.

Rambután
📍 Malasia, Indonesia y regiones tropicales de América
Con una cáscara estilo “peluda” de color rojo intenso, el rambután parece algo inventando para una película de sci-fi. Pero dentro esconde una pulpa blanca y traslúcida, jugosa y dulce, parecida al lychee, aunque con un sabor más suave y floral. En países como México, se cultiva en Chiapas y Veracruz, y suele comerse fresco, recién pelado, o como parte de ensaladas tropicales, aguas frescas o postres. Su nombre proviene del malayo rambut, que significa “cabello”, por su distintiva apariencia.

Jaca o Yaca (Jackfruit)
📍 India, Bangladés y Sudeste Asiático
La fruta más grande del mundo que crece en un árbol puede pesar más de 30 kilos y parecer una mezcla entre piña y durián. La jaca tiene un aroma dulce e intenso y su pulpa puede comerse fresca, en almíbar o incluso cocinada como sustituto vegetal de la carne. Por su textura fibrosa, ha ganado popularidad en la cocina vegana como “pulled pork” vegetal. En México, se cultiva en zonas como Nayarit y Oaxaca.

Melón de cuernos (Horned Melon o Kiwano)
📍 África al sur del Sahara y Nueva Zelanda
De forma ovalada, con espinas suaves y una cáscara naranja brillante, el kiwano parece una fruta alienígena. Su interior verde y gelatinoso está lleno de semillas comestibles y su sabor mezcla pepino, kiwi y un toque de plátano. Se consume fresco, con cuchara, o como decoración exótica en ensaladas y platillos gourmet. En Nueva Zelanda se ha convertido en un cultivo rentable y en países como Estados Unidos o México aparece ocasionalmente en mercados especializados.

Guama (Inga edulis)
📍 América Central y Sudamérica (México, Colombia, Perú, Brasil)
Aunque poco conocida fuera de las comunidades rurales, la guama es una fruta leguminosa con vainas largas —que pueden medir hasta un metro— y una pulpa blanca, algodonosa y dulce que rodea sus semillas negras. Se come fresca, directamente de la vaina, y es popular en regiones tropicales de México (como Veracruz, Oaxaca y Chiapas). Su sabor recuerda al de una pera azucarada con notas de vainilla, y además de deliciosa, la planta es valiosa por enriquecer el suelo con nitrógeno.


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