Por Mariana Rubio
Localizado en lo que solía ser una tintorería francesa, en el corazón del Valle de Napa,California, el restaurante The French Laundry, es considerado uno de los mejores (sino el mejor) de los Estados Unidos, bajo la batuta del reconocido chef Thomas Keller.
Jardines dignos de cuento, flores al por mayor, y una casona de madera antigua considerada un lugar histórico, con un muy marcado aire romántico, hacen del lugar y la experiencia, algo simplemente mágico.
El lugar ha sido nombrado el mejor restaurante del mundo por la revista Restaurant en dos ocasiones una en 2003 y otra en 2004, además de ser un miembro regular de la lista de los 50 mejores restaurantes del mundo año con año.
Para conseguir una mesa, la reservación tiene que hacerse con antelación, y cuando decimos esto, nos referimos a que con un mínimo de dos meses de anticipación, quizá ya sea tarde.
El íntimo lugar de tan solo 17 mesas (están en proceso de adecuaciones para crecerlo), tiene un método muy particular. Consiste en dos o tres menús de degustación, cada uno con 10 tiempos, y su precio es de USD295, con propina incluida.
Entre algunos de los exquisito manjares que podrán probar en el lugar, está la langosta con mantequilla de zanahoria dulce, médula ósea dulce con champiñones, alcachofa con trufa y pudín de maíz, islas flotantes de postre, tarta de chocolate con avellanas y dulce de leche, entre muchas otras cosas.
El chaf también tiene el restaurante Per Se en la ciudad de Nueva York, teniendo las cocinas de ambos restaurantes sincronizadas en tiempo real, a través de cámaras, permitiéndole a los comensales ver lo que sucede a través de una pantalla.
Sin duda el exclusivo lugar es un must stop para cualquiera que planee visitar el valle de Napa, y claro, qué mejor forma de disfrutar el lugar que con un vino local.
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