Las fiestas navideñas son las que más nos emocionan, nos hacen querer conectar con amigos y familiares, por lo que muchas veces compramos más de lo que esperamos.
Se trata de una festividad de consumo, por lo que deberíamos intentar ser un poco más conscientes con el medio ambiente y aunque aún hay mucho por hacer, con estos pequeños detalles podemos acercarnos a una Navidad realmente verde.
Renta un árbol de Navidad
Aunque muchas zonas se reforestan, aún hay árboles que mueren sin sentido para decorar una casa durante un mes. Hay muchas opciones para rentar árboles en maceta que eventualmente regresan a su hogar y continúan su vida sin molestias.
Da un GRAN regalo
Secret Santa ya es una tradición para muchos y hay algo especial en tener un pequeño regalo cada día hasta la gran sorpresa, pero piensa en toda la basura que se produce y la efectividad de los primeros regalos. Lo mejor es limitarse a un sólo regalo y evitar gastos innecesarios.
Cuida las envolturas
Un gran cambio sería dejar de lado las envolturas y adaptarnos a dar regalos un poco menos sorprendentes, sin embargo, esos cambios tomarán tiempo, lo bueno es que muchos se han adaptado a la idea de usar envolturas biodegradables, tela –que se puede usar una y otra vez– o incluso algo como periódico.
Consume local
Una de las grandes tradiciones de Navidad es la cena, por lo que la carne no es una opción desechable para muchos, pero incluso si consumes carne puedes hacerlo de una forma mucho más consciente. Compra tus alimentos de manera local, aprende de dónde vienen, cómo tratan a los animales, qué usaron para que que las verduras se vean así y ayuda a la economía local.
Ten una Navidad minimalista
No necesitas llenar tu casa de luces viejas –que contaminan demasiado– para saber que es Navidad. Con luces LED y una decoración minimalista puedes darle el espíritu navideño a tu hogar sin tener que generar un gran consumo de energía.
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