Todos los años en estas épocas escuchamos quejas de la cena de Navidad y las reuniones de año nuevo, de la tortura que es ver a la familia y de cómo prepararnos mentalmente para discutir de política, inclusión y esos temas que las brechas generacionales hacen que los puntos de vista sean muy distintos.
Aunque aún hay mucho que hacer en ese aspecto, también es cierto que este año muchas personas se encuentran contrariadas porque ahora no podrán ver a su familia, porque la distancia es la mejor manera de protegernos y proteger a los que más queremos y que a pesar de las ganas, debemos quedarnos en casa.
Pero eso no significa que no podamos divertirnos en una gran fiesta virtual. Sí, todos estamos hartos de Zoom, pero lo más probable es que ahora lo uses sólo por cuestiones de la escuela o trabajo y que desde hace mucho hayas terminado con las reuniones virtuales, así que ahora puedes darle un nuevo giro y evitar caer en la monotonía en una fecha tan importante.
Usen producción
No se queden sólo con los fondos aburridos, incluso eviten los virtuales (sí, hay muchos graciosos, pero tal vez ya no dan tanta risa como antes). En lugar de eso pueden decorar su espacio para levantar el ánimo y no sentir que todos están hablando solos frente a la computadora.
Prueben nuevos juegos
La primera cuarentena sirvió para que muchos hablaran frente a todos y fuera una sesión grupal. Aquí se trata de una fiesta en la que no debemos sentirnos mal todo el tiempo. Hay muchos juegos, desde los virtuales a través de apps, hasta presentaciones chistosas que cada integrante puede explicar para pasar el rato.
Incluyan entretenimiento
Una playlist es ideal, pero además de la música de fondo, pueden tener intermedios con distintas cosas, desde ver los TikToks más graciosos, hasta dar un viaje nostálgico a través de videos en Youtube de hace décadas. Si harás una reunión virtual el 31 de diciembre, puedes tener una fiesta virtual gracias al concierto que Tomorrowland dará a partir de las 8 p.m.
Incorporen descansos
No todos tienen que estar frente a la pantalla toda la noche sonriendo de manera incómoda. Designen tiempos para desconectarse, descansar un poco y relajarse. También pueden instaurar una regla desde antes en la que cualquiera puede alejarse sin que alguien más lo tome personal o se enoje.
Lo más importante es que cuides de ti y de tus familiares de forma responsable ante la situación que vivimos.
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