Cuando la pandemia inició, era difícil saber qué tomar en serio, qué podía ser pánico anticipado porque tal vez el virus aún no llegaba y qué era una verdadera señal de alarma. Cuando las cosas comenzaron a tener más claridad, los eventos en vivo ya habían sido cancelados y en México el Vive Latino 2020 estuvo lleno de controversia porque se realizó cuando muchos ya estaban haciendo cuarentena en casa.
Desde entonces ha pasado mucho tiempo y una de las formas en que sabríamos que todo había pasado y que era posible volver a la “normalidad” era cuando tuviéramos conciertos y festivales masivos de nuevo. Nueva York lo celebró de manera específica con un gran concierto de Foo Fighters donde se hizo énfasis en que era el primer concierto a máxima capacidad en la ciudad en más de 400 días.
Esos mismos Foo Fighters fueron los confirmados para el primer concierto masivo en la Ciudad de México. A pesar de que tenemos conciertos al aire libre en nuestros autos y aunque el Festival Pal’ Norte sucederá en Monterrey próximamente, este fue anunciado como el regreso de los grandes conciertos en la capital, uno que sin duda atraerá a miles de personas y pondrá a este tipo de eventos en el mapa una vez más.
Con fecha para el 10 de noviembre y viendo cómo se desarrollaron las cosas en los últimos meses en Estados Unidos, era plausible que Foo Fighters llenara el Foro Sol y todos disfrutáramos sin remordimiento ni preocupación, sin embargo, los últimos meses parecen advertir que ese puede no ser el caso. La variante Delta ya está en todo el mundo y así como otras variantes del COVID-19, es mucho más agresiva y nuevamente nos encontramos con una enfermedad que apenas si podemos comprender.
A principios de agosto, la “tercera ola” del COVID-19 ha incrementado los números de casos en la ciudad a un promedio de 5 mil nuevos casos por día, pero esta vez todos los restaurantes, gimnasios y lugares que cerraron durante buena parte de 2020 se mantienen activos y aunque la vacuna ya está terminando su primera ronda en ciertas localidades, son muchas las personas que no se quieren vacunar y otras que simplemente no han logrado alcanzar la inmunidad prometida por la vacuna.
Faltan 3 meses para que inicie esa pequeña época de conciertos donde hasta ahora está el de Foo Fighters, pero se puede sumar el Corona Capital. Siendo optimistas podemos ver una luz al final del túnel en los próximos meses, pero la realidad parece alentarnos de otra cosa. Recientemente Lollapalooza tuvo lugar en Chicago, con cerca de 100 mil asistentes por día durante tres días y muchos expertos pronostican que los números de infectados por coronavirus subirán drásticamente, de hecho ya están llamando a los organizadores para no seguir con el resto de festivales que tienen planeados en el país.
A pesar de que Estados Unidos es el país que más dosis tiene y uno de los que ha logrado vacunar a las personas que lo desean en tiempo récord, su nueva normalidad vive en medio de la pandemia y hacer festivales de esta magnitud parece surreal dada la situación. México no cuenta con tantos recursos y un margen de tres meses para solucionar todo no parece algo realizable. ¿Debemos suspender los conciertos por el resto de 2021 y esperar a que realmente lleguemos a la inmunidad de rebaño o es momento de abrir las puertas?