La forma que la letra “V” tiene es el ideal de belleza de muchas culturas asiáticas y en Corea hasta crearon un facial diseñado para que el rostro adquiriera esa forma. El V-Line Facial, conocido con muchos otros nombres más, tiene la reputación de ser extremadamente doloroso y es que su propósito es lograr que varios rasgos de la cara, como los pómulos y la barbilla, y su silueta destaquen por medio de masajes a presión.
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En el Shangspree Spa, un exclusivo santuario de skin care ubicado en Seul, en donde los expertos deben prepararse tres años antes de tocar a un paciente, existe una versión de este facial. Se trata del Contour Facial y tiene una duración de 80 minutos.
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Según lo que varias valientes aseguran es que comienzan con un masaje gentil para preparar la piel y aplican varios productos, como en un facial común. Pero de pronto todo se concentra en los puntos de presión, en las líneas de expresión y combinan técnicas de acupuntura y conocimiento en presión sanguínea, para aplica mucha, pero mucha fuerza.
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En este tratamiento el nivel de dolor llega al máximo, pero se dice que es MUY efectivo. Aunque se siente como si tuvieras un moretón gigante, frente al espejo ves los cambios. Sin embargo, lo cierto es que muchas personas hace todo en nombre de la belleza y si estos resultados se dan sin usar cirugía, definitivamente aunque los llamen masoquistas lo seguirán haciendo. La pregunta es: ¿tú te atreverías?
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