El arte es subjetivo y hay extrañas obras de arte que en el universo del arte contemporáneo, rebasan y rompen las reglas todos los días. Algunas obras pueden desafiar por completo nuestra lógica y aún así alcanzar cifras millonarias. Ya sea por su valor simbólico, su rareza o su capacidad para incomodar, estas piezas han marcado la historia por lo insólito de su concepto y lo elevado de su precio.
Extrañas piezas de arte que se han exhibido y vendido
Io Sono
Salvatore Garau, artista italiano, vendió una escultura invisible por 15,000 euros (aprox $18,300 USD). No existe físicamente: se trata de un espacio vacío acompañado por un certificado de autenticidad. Según Garau, la obra representa “un espacio lleno de energía” que debe colocarse en un área despejada de 150 x 150 cm. También ha vendido otras esculturas inmateriales bajo el mismo principio.
Merda d’artista
Piero Manzoni escandalizó al mundo del arte en 1961 al enlatar sus propias heces y etiquetarlas como “excremento de artista”. Produjo 90 latas de 30 gramos cada una, que fueron vendidas. Décadas más tarde, estas piezas alcanzaron cifras sorprendentes en subastas: una de ellas fue vendida en más de 124,000 euros.
Untitled
Cy Twombly, maestro del arte gestual y el trazo espontáneo, firmó esta pintura en 1970. Visualmente, se trata de lo que muchos consideran simples garabatos, pero la obra alcanzó un valor de 69.6 millones de dólares. Lo que parece caos para unos, fue interpretación poética y profunda para otros.
The Merge
El artista digital conocido como Pak creó uno de los NFT más caros jamás vendidos: The Merge, que recaudó 91.8 millones de dólares. Consiste en un círculo blanco sobre fondo negro. Aunque no es una obra física, fue adquirida por más de 28,000 coleccionistas gracias a su formato fraccionado.
Fountain
En 1917, Marcel Duchamp presentó un urinario de porcelana volteado y firmado con el seudónimo R. Mutt. Esta pieza pionera del arte conceptual cuestionó los límites del arte tradicional. Décadas más tarde, una de sus réplicas fue subastada por 1.7 millones de dólares, y Fountain ha sido considerada como una de las obras más influyentes del siglo XX.
The Gift
Man Ray creó esta obra durante la inauguración de su primera exposición individual en París. Tomó una plancha común y le colocó una hilera de tachuelas, transformándola en un símbolo del dadaísmo. Aunque la pieza original desapareció, fue reproducida y hoy es estudiada como una obra clave del arte irracional y subversivo.
Rhein II
En 1999, el fotógrafo Andreas Gursky capturó el paisaje del río Rin bajo una composición milimétrica. Lo modificó digitalmente para eliminar elementos humanos y, en 2011, la imagen se vendió en más de 4 millones de dólares. Es considerada una de las fotografías más costosas del mundo.
Orange, Red, Yellow
Mark Rothko firmó esta pintura en 1961, caracterizada por bloques de color vibrante que parecieran flotar en la tela. En 2012, fue subastada por 86.9 millones de dólares, convirtiéndose en la obra más cara del artista y en un referente del expresionismo abstracto.
Grease, Soap, Banana
El artista cubano Wilfredo Prieto presentó esta instalación compuesta por una cáscara de plátano sobre una pastilla de jabón untada de grasa. La pieza ha sido valorada entre 20,000 y 60,000 euros, desafiando cualquier expectativa sobre el “valor” del arte.
Debe estar conectado para enviar un comentario.