Tal cual. ¿No sientes ganas de ser productivo, ponerte a limpiar, hacer ejercicio, aprender otro idioma? No estás mal. Eres normal. Si estás en conflicto tratando de decidir si debes hornear pan, unirte a un curso online, probar la meditación, u organizar tus suéteres por colores, tal vez en el fondo lo único que quieres es acurrucarte en una pelota y llorar. No estás solo.
Primero entendamos nuestra situación. Estamos en casa, en medio de una pandemia. Estamos inundados de noticias que provocan ansiedad, y una avalancha de sugerencias para “aprovechar al máximo” nuestro tiempo extra. Muchos creen que podemos ser productivos y concentrarnos mejor que hace un mes y medio y no es real. Hay varias cosas que funcionan en contra de la realización de cualquier tarea, y si te sientes abrumado y tienes problemas para concentrarte, es completamente comprensible.
Cada persona procesa las experiencias difíciles en una variedad de formas. No existe una manera correcta de superar o procesar esto, hay que permitirse ser a nuestra manera. No estás obligado a aceptar todas las invitaciones de yoga en vivo o happy hour virtual. ¿Quieres sentarte a ver el piso? ¡perfecto! haz eso en ese momento, al siguiente querrás otra cosa. Aquí hablamos sobre el amor propio y es justo eso, de validarte y amarte en TODOS tus momentos, los buenos y los más chafas.
Si sientes alguna culpa por no producir tu mejor trabajo, escribir un guión, aprender a malabarear o armar un rompecabezas de 2,000 piezas, tienes permiso de dejarlo pasar. El primer paso es dejar de juzgarte a ti mismo y a los demás. Todos estamos teniendo días difíciles, hay que practicar la compasión y aprender que el primer paso es validar nuestros sentimientos y emociones (buenos y malos). SIN JUICIOS.
El siguiente paso (después de hacerte bolita y llorar, o de estar abajo de las sábanas toda la mañana), es apapacharte. La palabra en inglés es nurture, que su traducción literal es “nutrir” y es nutrir tu cuerpo, alma y mente. Con esto nos referimos a que te escuches y comas lo que tu cuerpo quiere, que duermas, que te distraigas y no te sientas culpable, porque ¿qué crees? hacer nada es PERFECTO y un gran avance hacia el amor propio. Te felicitamos si hoy quieres estar de malas y no hacer nada.