Hablar con Nicole fue mi sustituto del café mañanero. Desde que la escuché por primera vez con su canción “Preguntas”, no he dejado de seguir su nueva música. En nuestra conversación, Nicole revela que aceptar lo que eres en tu totalidad ha sido clave en su proceso.
La artista peruana con un sonido muy melómano, dopamina para todos los hopeless romantics, redefine la música queer. Su creatividad, impulsada por una pasión inquebrantable por la música, se refleja en cada nota y palabra escrita. Escrita, su último álbum, recién lanzado, logra precisamente eso. Sus canciones no solo desafían lo establecido, sino que capturan momentos fugaces que moldean su libertad musical. Nicole nos sorprende con temas ultra personales que ofrecen un vistazo a su mundo íntimo.“Imaginando cada canción como un cuarto en una casa, donde pueden entrar, sentir, y descubrir quiénes quieren ser.”
Lo que platicamos con Nicole Zignago
M: ¿En dónde estás?
N: Ya estoy de regreso a casa después de un mes, vuelta loca.
M: ¿Perú?
N: Miami.
M: Me gustaría que nos fuéramos al origen. ¿Cuáles son tus primeros recuerdos o acercamientos a la música?
N: Mis primeros recuerdos de la música… Pues crecí en una familia muy musical. Mi padre se dedica a la música, mi abuela es actriz y mi abuelo, que en paz descanse, también fue actor y músico. Mi casa siempre estuvo llena de música y de mucho respeto por el arte. Estoy infinitamente agradecida por eso, y siento que mi familia definitivamente influyó en mí.
Desde muy pequeña hice ballet, teatro y siempre estuve involucrada en la parte artística. Recuerdo que la primera vez que canté fue a los 4 años. Entré a un estudio que teníamos en casa para grabar una canción que cantaba todo el tiempo, creo que era “Aquella estrella de allá” de una película de Peter Pan. Escucharme cantar por primera vez con audífonos y micrófono fue un momento muy interesante, algo se conectó dentro de mí y no he dejado de cantar desde entonces.
M: Sí, sabía que tenías una familia llena de talentosos dentro de este cosmos de músicos. ¿Cuáles han sido tus influencias más grandes?
N: Definitivamente toda la música de los 2000. Crecí escuchando mucho pop cuando vivía en Estados Unidos, de los 3 a los 8 años, luego regresé a Perú hasta los 18, y después volví a Estados Unidos. Esta mezcla de culturas influyó mucho en mí. Mientras crecía, lo que más me marcó fue el pop de los 2000.
Escuchaba mucho a Juanes, Carlos Vives, y en inglés a Christina Aguilera, y a todas las reinas, queen pop de esa época. Luego me enamoré de Kany García y la música de cantautores dela época. Esa fue mi raíz, y de ahí comencé a explorar más. También escuchaba reggaetón a los 12 o 13 años en fiestas, como Alexis y Fido, y Plan B y toda esa música buena. Aunque no se refleja en mi música, es otro mundo pero también es parte de mi historia y mi cultura.
Hoy en día, admiro mucho a la banda Muna, que me inspiró para escribir el disco que acabo de lanzar.
M: ¿Cuál fue la primera canción que escribiste?
N: La primera canción que escribí se llama “Mándame un beso”. Había escrito algunas canciones antes, pero a los 18 o 19 años escribí esta y sentí que finalmente tenía algo coherente. Puede que la incluya en algún momento en una versión deluxe de un álbum.
M: Y las canciones más recientes que has hecho… cuéntanos de “Escrita” y lo que más te ha emocionado en este proceso.
N: Ha sido un proceso largo, hermoso y de mucha paciencia. He escrito este álbum durante los últimos 5 años, y digo 5 años porque la primera canción que escribí del disco es “Mimos” con Camilo. “Mimos” nació en mayo de 2019, y fue una canción que me gustó muchísimo, pero que tuve que pulir y rearmar. Esa canción me acompañó a lo largo de todo el proceso de escribir el disco, y se convirtió en mi canción guía, mi Norte. La emoción que evocaba en mí “Mimos” era la que quería replicar en el resto del álbum.
No todas las canciones suenan iguales, pero buscaba el mismo sentimiento.
“Escrita” habla de la historia de mis 20 años, literalmente es mi diario. Habla de mi sexualidad, de la primera vez que me enamoré de una niña, de crecer. Agradezco mucho haberme tomado el tiempo que me tomé. Estoy inmensamente orgullosa del trabajo que se ha hecho, de las letras que he escrito y de cómo vestí las canciones con sonidos.
Siento que suena exactamente como quería, y tener un disco que se siente así me hace muy feliz.
El título nació hace un par de años. Primero se iba a llamar “Dilo pero sin llorar”, por la nostalgia que se siente al escuchar el disco. Soy muy pasional y dramática, y siempre termino llorando por todo. Sin embargo, tengo una bonita rutina de escribir todos los días por la mañana. En uno de esos escritos, puse lo agradecida que estoy con esta práctica y cómo prefiero mirarme en papel que en el espejo. En el espejo me veo borrosa, entre muchos juicios externos e internos, pero en el papel, con errores y tachones, veo una imagen más exacta de quién soy en ese momento. Eso me regresa al presente. Verme escrita, en mis canciones, es lo que me mantiene viva. Escribí una prosa que decía “me quiero en tinta, porque me quiero viva, porque me quiero escrita”, y así nació el título “Escrita”.
Un día, mientras estaba en la playa, sentí que el disco ya no se llamaba “Dilo pero sin llorar”. Le pedía al universo que me diera el nombre del álbum. Releí mi diario, y al encontrar esa página, supe que el disco debía llamarse “Escrita”. Me encanta que sea una sola palabra y que englobe todo sin pensarlo demasiado, simplemente dejándome ser creativa y vivir desde la creatividad.
M: Es complejo que lo que quieres transmitir desde la emoción sea tan claro y tangible. ¿Qué esperas que la gente se lleve con este álbum?
N: Siento que este disco es para la gente que siente mucho, que ama intensamente, que se deja amar y sentir sin limitaciones. Lo veo reflejado en mis encuentros con los fans en Perú, Bogotá y México. Durante la pandemia, no tuve la oportunidad de tocar mi música en muchos lugares, así que estos encuentros han sido mi única muestra de lo que sería un concierto mío.
Escuchar a mis fans cantar mis canciones y compartir sus historias conmigo me muestra lo pasionales que son. Me escriben cartas llenas de emoción en donde lloran exactamente igual que yo. Quiero que sepan que mis canciones son su casa, un lugar seguro para ser y sentir lo que quieran. Hacer y deshacer. Imagino cada canción como…pasar por diferentes cuartos, salir de mi casa y volver a entrar porque también es suya. Siéntanse en un lugar para descubrir quiénes quieren ser y sentir lo que deseen sentir.
M: Dentro de esta hermosa casa de la que hablas, ¿qué canción dirías que es el corazón después de “Mimos”? Creo que “Mimos” fue como ese norte, pero el corazón, ¿quién se lo lleva?
N: Todos los días tengo una respuesta diferente. Hoy diría que “No quiero olvidarte” es una canción súper importante en el disco, que también fue un norte muy específico en términos de letra y sonido. Fue la primera canción del disco y marca una gran introducción a lo que se escucha en el resto del álbum. La última canción, “El comienzo del final”, también tiene un lugar súper especial para mí, es bastante desgarradora y la disfruto mucho.
M: Ya escuché todo el disco y me encanta. ¿Cuál sería tu lugar feliz para escribir, donde conectas con tu parte creativa?
N: Mi cama y las mañanas son mis lugares preferidos para escribir. Muchas de las semillas de mis canciones nacen ahí. Pero la primera vez que me sentí extremadamente talentosa y creativa fue en el primer estudio de mi productor Juan en Los Ángeles, un apartamento minúsculo lleno de instrumentos. Juan fue la primera persona que vio algo especial en mis demos y me hizo sentir muy talentosa y creativa. Esa combinación de estar con él en su estudio es algo súper especial. Aunque soy bastante maleable y puedo escribir en cualquier lugar donde pueda desaparecer con unos audífonos que cancelen el ruido.
M: Hablando de amor, porque este disco toca mucho ese tema, ¿cuál es tu lenguaje de amor?
N: Mi lenguaje del amor son definitivamente palabras de afirmación y tiempo de calidad. Los regalos no me importan mucho, prefiero una nota o una carta. Soy muy detallista, me gusta recordar cosas y apuntarlas para dar regalos significativos. Escucho a la gente que amo y anoto detalles que mencionan para sorprenderlos en momentos especiales.
M:Hablando del amor libre, ¿cómo has vivido esto en tu música y en la industria?
N: No crecí teniendo un referente en la música en español que hablara abiertamente de una mujer hacia otra mujer. Al comienzo de mi carrera, cuando también estaba descubriendo quién era, sentí la presión de no contar quién era realmente. Pero decidí ser honesta y auténtica en mi música. Cuando comencé a usar pronombres que se referían a una mujer, me sentí muy feliz. Quiero ser un referente para aquellos que buscan un lugar seguro en las canciones. Mis canciones son autobiográficas y es importante para mí que sean un refugio para otros.
M: ¿Qué consejo le darías a alguien para encontrar la valentía de expresarse libremente?
N: Es una respuesta compleja porque me siento privilegiada por haber crecido en un ambiente seguro. Mi familia y amigos siempre me aceptaron totalmente. Pero sé que no todos tienen esa suerte. Mi consejo sería rodearse de gente que te haga sentir tú mismo y poner límites en situaciones familiares complejas. Refugiarse en algo que ames hacer es vital, ya sea arte, música u otra cosa. También es importante educarse, buscar apoyo en la comunidad y considerar la terapia si es posible. Rodearte de gente que te acepte completamente es clave para poder florecer.
M: Muchísimas gracias por este tiempo y espacio, y por abrirte en esta entrevista. Nos vemos en el Lunario.
N: Obvio aquí a la orden, muchas gracias. Un besito, besito. ¡Bye!
La cantante y compositora llegará por primera vez al Lunario del Auditorio Nacional.
Cuando: vie, 16 de ago de 2024, 9:00 p.m
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