Por Regina Lázaro.
Creado por el diseñador de yates Christian Grande, Picchio une la comodidad de navegar por las aguas, con la extravagancia de la vida marina que podrá verse a través del cristal que forma parte del piso. Por lo que los diseñadores han ido más allá con el fin de ofrecer un paseo único para los tripulantes más distinguidos.
La cubierta de madera contiene dos jardines que rodean el salón externo en donde podrá disfrutarse del vaivén de una hamaca mientras que el resto de los tripulantes platican y disfrutan de exquisitos bocadillos a la luz del sol en el balcón delantero. Los interiores parecen más de un hotel de lujo que de un yate que puede ser personalizado tanto como se desee.
El yate de 69 pies de largo, cuenta con un bar y comedor, una terraza y una amplia y cómoda habitación con piso de cristal donde con sólo mirar hacia abajo, es posible ver la vida del océano incluso en la noche pues incluye focos subacuáticos. Además el piso inferior tiene dos camarotes para invitados y una cabina VIP.