Por Mary Gaby Hubard
¿Quién dijo que lo eco-friendly y todo el lujo no se pueden encontrar en el mismo lugar?
Hace mucho tiempo Marlon Brando, el protagonista del padrino, descubrió una isla llamada Teti’aroa en la Polinesa Francesa, mientras sobrevolaba la zona en busca de una locación para una de sus películas. El actor hizo una excelente oferta por este paradisiaco lugar y lo bautizó como The Brando.
En un principio, ésta era su isla privada. Pero con el tiempo fue teniendo más y más invitados, después hizo un pequeño hotel, y ahora que el actor falleció una cadena hotelera de Haití tomó el control y abrirán un resort súper exclusivo.
Todo lo que hacen es con energía solar y tecnología autosustentable. Construyeron 35 villas con albercas privadas y terrazas en las que cualquiera desearía hospedarse. Hay un restaurante y un bar que comparten todos, y las actividades que más vale la pena practicar son el surf y el snorkel.
Únicamente se puede llegar a la isla en avión privado, lo que la hace todavía más exclusiva.