Después de 18 meses de haber prohibido la venta y distribución de foie gras, el estado de California lo re-legalizó a principios de este mes. Una lucha constante entre el grupo de protección de animales PETA y la industria gastronómica, que por fin se resolvió a favor de ésta última.
La razón principal por la que PETA motivó esta suspensión es por su proceso de producción, en el que se obliga a comer desmesuradamente a patos y gansos para hacer crecer sus hígados más de lo normal.
Durante este tiempo se aplicaron multas por $1000 USD a los establecimientos que fueron sorprendidos vendiendo ‘ilegalmente’ este alimento. Pero el caso fue retomado después que una asociación de productores y distribuidores canadienses apelaron en su contra, ya que estaban reportando pérdidas de más de $15,000 USD por día.
Y aunque el juez decidió permitirlo, estamos seguros que el caso no acabará aquí.