Prueba esta increíble receta de galletas rellenas de pistache

El pistache, merece ser celebrado en grande y precisamente tiene su propio Día para celebrarlo, hoy 26 de febrero, se conmemora el Día Mundial del Pistache, y no encontramos mejor manera de honrarlo que con una receta que lo lleva al siguiente nivel: galletas rellenas de chocolate con pistache praliné, un exterior dorado y un centro cremoso que se derrite en la boca.

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Foto de Joanna Kosinska en Unsplash

Receta para las galletas de chocolate con pistache de praliné

Pistache praliné casero

Si prefieres hacer tu propio pistache praliné en casa, sigue esta receta o puedes comprar una crema de pistache que te guste:

Ingredientes:

  • 200 g de pistaches sin cáscara y sin sal
  • 100 g de azúcar
  • 30 ml de agua
  • 1/2 cucharadita de extracto de vainilla
  • 1 pizca de sal

Instrucciones:

  1. Hornea los pistaches a 170° C por 6-8 minutos en una charola con un tapete de silicón. Sácalos cuando ya estén doraditos.
  2. En una cacerola, calienta el azúcar y el agua a fuego bajo hasta formar un caramelo dorado, no mezcles de más para que el azúcar no se cristalice nuevamente, pero tampoco lo dejes desatendido para que no se queme.
  3. Sobre el mismo tapete de silicon con una charola, añade el caramelo encima de los pistaches y deja enfriar.
  4. Una vez fríos, coloca los pistaches acaramelados en un procesador de alimentos y tritura hasta obtener una pasta suave. Si es necesario, añade un poco más de agua o aceite vegetal para lograr la consistencia deseada.
  5. Guarda en un frasco hermético en el refrigerador por hasta 2 semanas.

Galletas de Pistache con Chocolate – (para aprox. 9 galletas)

Ingredientes:

  • 150 g de pistache praliné
  • 180 g de harina
  • 1 cucharada de maicena
  • 1/2 cucharadita de polvo para hornear
  • 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 115 g de mantequilla sin sal, derretida y enfriada
  • 90 g de azúcar mascabado
  • 45 g de azúcar granulada
  • 1 huevo grande, a temperatura ambiente
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla
  • 100 g de chocolate semi-amargo o amargo, troceado
  • 50 g de pistaches sin cáscara, troceados
  • Sal de grano para un toque extra y decorativo

Instrucciones:

  1. Congelar el pistache praliné: Extiende el pistache praliné en una capa gruesa en un traste. Congela por al menos una hora o hasta que esté completamente firme. Una vez congelado, córtalo en cuadritos y mantenlo en el congelador hasta que lo necesites.
  2. Preparar la masa: En un tazón, mezcla la harina, la maicena, el polvo para hornear, el bicarbonato y la sal. Reserva.
  3. En un tazón grande, mezcla la mantequilla derretida pero fría, con los azúcares hasta integrar bien. Agrega el huevo y la vainilla y bate hasta que la mezcla esté suave y homogénea.
  4. Incorpora los ingredientes secos a la mezcla de mantequilla y revuelve hasta que esté casi todo combinado. Añade el chocolate troceado y los pistaches y mezcla con una espátula hasta integrar.
  5. Formar las galletas: Con una cuchara para helado pesa 70 g de masa por galleta y forma bolas de masa y colócalas en una charola forrada con papel encerado. Refrigera por una hora hasta que estén firmes.
  6. Rellenar las galletas: Precalienta el horno a 180ºC. Saca la masa del refrigerador y aplana cada bola con los dedos. Coloca un pedazo de pistache praliné congelado en el centro y envuelve con la masa hasta sellarlo completamente.
  7. Hornear: Distribuye las galletas en una charola con suficiente espacio entre ellas. Decora con más trozos de chocolate, pistaches y algunos cuadritos extra de pistache praliné congelado. Hornea por 11-12 minutos o hasta que los bordes estén firmes pero el centro siga suave. Al sacarlas del horno, espolvorea un muy ligero toque de sal y deja reposar cinco minutos antes de servir.

Consejos para conservarlas:

  • Guarda las galletas en un recipiente hermético a temperatura ambiente por hasta 3 días.
  • Si quieres disfrutarlas más adelante, congélalas en un recipiente hermético por hasta un mes. Para recalentarlas, simplemente déjalas a temperatura ambiente o caliéntalas en un horno tostador.
  • Jamás metamos galletas horneadas al refrigerador, se hacen humedas y blandas.