No estamos solos cuando decimos que ahora más que nunca estamos sufriendo de dolores de la espalda, ¿correcto? Esto puede deberse a muchas cosas, entre ellas, nuestra nueva “oficina“. Nuestra postura se ha visto afectada y puede traernos más problemas que sólo dolor, baja energía y vernos mal.
Tener una buena postura es más que verse bien. La postura es lo que ayuda a desarrollar fuerza, flexibilidad y equilibrio en su cuerpo. Todo esto puede conducir a menos dolor muscular y más energía durante todo el día. La postura adecuada también reduce el estrés en los músculos y ligamentos, lo que puede reducir el riesgo de lesiones.
Mejorar la postura también ayuda a ser más consciente de los músculos del cuerpo, lo que facilita la corrección a lo largo del día. Entre más trabajas en tu postura y te vuelves más consciente de tu cuerpo, podrás notar algunos desequilibrios o áreas de tensión de las que no te habías dado cuenta anteriormente. Pero es importante hacer una práctica diaria de cuidado de la espalda, sobre todo.
Estas rutinas de ejercicio están diseñadas para trabajar la espalda. Son estiramientos y ejercicios de fuerza que al combinarlos, ayudarán no solo a relajar y sanar lo dañado, pero también a fortalecerlo. Así trabajarás hacia una mejor postura y poco a poco notarás menos “achaques” cuando te pares del escritorio o cualquier otra postura que sostengas por mucho tiempo.
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