Esta temporada no solo trae mucha alegría, regalos y fiestas, sino que también incluye un tráfico vehicular como en ningún otro momento del año. Es imposible parar nuestras actividades –porque la agenda está más apretada que nunca– y tenemos que enfrentarlo diariamente para llegar a nuestro compromisos laborales y sociales.
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Eso si, desde el momento en el que sales de la puerta de tu casa, hacia el transporte que te llevará a tu destino, tienes que prepararte para estar sentado por varias horas, con una buena playlist y con mucha, pero mucha paciencia.
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Solamente así podrás soportar y combatir todo el stress que las calles te puedan causar durante estos días –o semanas–. Para lograrlo tenemos algunos ejercicios de respiración que te harán llegar a casa sano y salvo, pero sobretodo, sin mal humor.
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El objetivo de esta técnica es liberar la ansiedad y poder reducir los estragos de estar “encerrado” en el coche por mucho tiempo, tener un pensamiento pleno y fomentar un estado de relajación, sin necesidad de estar 90 minutos en una posición de flor de loto o una clase de yoga. Es decir, lo lograrás fácilmente al volante y descubrirás que el tráfico no te hará daño nunca más.
Esta es la clave para liberarte, así que síguelos paso a paso.
Ejercicio 1:
Comienza por exhalar por la boca profundamente. Después cierra la boca e inhala por la nariz hasta contar hasta cuatro. Allí tienes que aguantar la respiración por siete segundos. Vuelve a exhalar mientras cuentas hasta ocho. Repite tres veces.
Ejercicio 2:
Exhala y respira profundamente. Cada exhalación debe ser de un segundo y cada respiración de dos. Por cada respiración incrementa el conteo. Es un proceso que debes hacer mínimo cinco veces.
Ejercicio 3:
Suspira. Exhala y relájate. Cierra la boca y haz que tu mandíbula se relaje. Inhala lentamente por la nariz y siente como tu estómago se infla poco a poco. Exhala tranquilamente y date una pausa. Repite cinco veces el proceso.
Ejercicio 4:
Pon tu espalda recta e inhala. Pon tu dedo izquierda en la fosa nasal izquierda y haz una respiración profunda. Haz lo mismo con el dedo contrario. Respira y exhala seis veces –o cuantas creas necesarios–. Alterna de fosa nasal de tres y tres.
Ejercicio 5:
Este ejercicio es de respiraciones rápidas. Debes inhalar y exhalar lo más corto posible. Haz tres ciclos y respira con normalidad después. Cada ciclo puede durar hasta 15 segundos y repetirse hasta cinco veces.
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