Llegar a San Miguel de Allende, es sumergirte en la esencia de uno de los rincones más emblemáticos de México. Hogar de artistas y almas viejas, este destino se ha posicionado como uno de los favoritos tanto de locales como de extranjeros y entendemos muy bien las razones.
Ya sea que te estés preparando para ir por primera vez o que se haya convertido en uno de tus esenciales a la hora de desconectarte, no puedes dejar pasar las recomendaciones que tenemos para ti, porque harán de tu visita una experiencia inolvidable.
El básico para hospedarte es el Rosewood San Miguel de Allende. Con su encanto colonial este refugio se posiciona como uno de los más exclusivos y sofisticados de México, gracias a que ofrece una estancia de primer nivel y se convierte en la puerta de entrada a la herencia cultural y gastronómica de la región. Cada detalle ha sido pensado para brindarte una estancia memorable, impregnada de historia, aventura, bienestar y exquisita comida.
El hotel se erige majestuosamente con su arquitectura colonial que abraza el pasado, al tiempo que ofrece un lujo contemporáneo en cada una de sus 67 habitaciones. Aquí, la tranquilidad se entrelaza con el arte local y el diseño artesanal, creando espacios que invitan a la relajación en balcones privados con vistas que parecen sacadas de un cuento.
Pero lo que realmente distingue a Rosewood San Miguel de Allende es su compromiso con la filosofía “A Sense of Place”, ofreciendo experiencias que capturan la auténtica esencia de la ciudad. Por ejemplo, si quieres sacar a relucir tu lado más aventurero, puedes hacer un paseo en cuatrimoto por los rincones más recónditos de San Miguel. Estos recorridos te permiten explorar caminos poco conocidos, descubriendo paisajes naturales que solo unos pocos tienen el privilegio de ver. La adrenalina fluye mientras te adentras en la naturaleza, experimentando una conexión única con el entorno que te rodea.
Si lo tuyo son las experiencias más íntimas y relajadas, el Luna Rooftop tiene -sin mentir- la mejor vista de la parroquia de San Miguel Arcángel, que podrás disfrutar con increíbles opciones gastronómicas gracias a la fusión de sabores mediterráneos reinterpretados con ingredientes locales.
Hablar de Rosewood es rendirle tributo a los sabores de México, porque las tradiciones culinarias mexicanas se reinventan con maestría. Por favor no te vayas sin probar su delicioso y calientito croissant de almendras en el desayuno, los taquitos de maciza y el helado de pepino del Restaurante 1826; aunque te garantizamos que cualquier cosa que pidas, ¡te va a encantar!
Aquí no sólo hablamos de deleitar el paladar, sino también de tener un santuario de bienestar. Y para eso está Sense. Situado en el nivel más alto del Rosewood, este spa ofrece vistas panorámicas del centro de San Miguel y una carta de tratamientos que fusiona la sabiduría ancestral otomí con técnicas modernas. Desde el “Ritual del Alma a la Luna”, que equilibra el cuerpo siguiendo los ciclos de la luna, hasta la “Ceremonia de Cacao”, un espacio meditativo para la reflexión y el crecimiento personal, que te dejará con ganas de quedarte a vivir ahí para siempre.
Ahora ya sabes qué puedes hacer durante tu próxima visita a San Miguel de Allende, sin duda, una inmersión en lo mejor que México tiene para ofrecer.
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