Seguramente has leído últimamente acerca de la moda sostenible y el consumo responsable. Estos términos y otros más nos han abierto nuestros panoramas ayudándonos a mirar más allá de lo habitual y cuestionarnos si las cosas están correctas como las vemos ¿conoces la procedencia de las prendas que compras? ¿sabes qué impacto tendrá su confeccionamiento? ¿has pensado en las condiciones de los productores?
Son muchas preguntas las que nos formulamos cuando tenemos un impacto en nuestra consciencia y a veces resulta muy triste darte cuenta de que has contribuido durante mucho tiempo a algo que no era medible ni sostenible. Pero no te preocupes, la buena noticia es que existen muchas otras alternativas para aminorar el impacto social y ambiental que el fast fashion genera.
¿Qué es el fast fashion?
Consiste en producir de forma masiva prendas con un corto periodo de vida a manera de respuesta a las múltiples demandas o tendencias del mercado. Su precio accesible y constantes cambios, nos impulsan a consumir cada vez más, lo que implica graves consecuencias para nuestra salud, planeta y para las vidas de quienes las producen. Un dato es que este tipo de prendas tienen un periodo de vida que se reduce a no más de 7 puestas.
¿Qué es el slow fashion?
Al contrario que el fast fashion, esta filosofía de consumo responsable busca una fabricación de ropa más lenta abogando por la fabricación con respecto a las personas así como el impacto en el medio ambiente y los animales. Estas prendas tienen mejores estándares de calidad por lo que podrán acompañarnos por mucho más tiempo.
¿Cómo reducir nuestro impacto?
- Reduce tu consumo: no compres lo que no necesitas, comprar mucha ropa nueva no nos hace felices, nos vuelve parte del problema.
- Compra verde: opta por marcas sostenibles. El precio lo va a valer, además ayudas a disminuir tu huella ecológica.
- Invierte: consume ropa de mejor calidad, hay grandes marcas que han mostrado interés en cambiar esta problemática ambiental.
- Thrift shopping: compra ropa de segunda mano. Existen lugares con los mejores estándares de calidad donde puede comprar y vender ropa y darles una segunda oportunidad.
- Thrift flip: utiliza tus propias prendas para cambiares el estilo y adaptarlas a nuevas tendencias. Unas tijera y un hilo y aguja pueden ser tu mejor aliado, ¡echa a volar tu imaginación!
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