El kimchi es una joya de la cocina coreana. Este platillo fermentado, con su combinación de sabores picantes, ácidos y umami, no solo ha sido parte de la dieta coreana durante muchos años, sino que ha captado la atención del mundo entero. El kimchi no es solo una guarnición; es un símbolo cultural, un acompañamiento que puede transformar cualquier comida con su vibrante sabor y sus beneficios para la salud.
Rico en probióticos y antioxidantes, se cree que fortalece el sistema inmunológico y mejora la digestión. Aunque parece difícil, preparar kimchi en casa con esta receta es un proceso accesible para cualquiera dispuesto a dedicarle tiempo y pasión.
Prepara el mejor kimchi con esta receta
Ingredientes esenciales para el kimchi
El primer paso para hacer un buen kimchi comienza con la selección de ingredientes frescos y de calidad. Aunque existen muchas variaciones de kimchi, los ingredientes básicos suelen ser consistentes:
- Col china (napa): Es el vegetal más común para el kimchi. Su textura firme y su capacidad de absorber los sabores lo hacen perfecto.
- Sal marina gruesa: Se utiliza para salar la col y extraer el exceso de agua, lo que ayuda en el proceso de fermentación.
- Rábano daikon: Agrega una textura crujiente y un sabor fresco.
- Cebolletas: Aportan frescura y un toque de dulzura ligera.
- Jengibre y ajo: Son los responsables de ese sabor característico, dándole profundidad al kimchi.
- Pasta de gochugaru (chile coreano): Esta pasta picante es el alma del kimchi. Puedes ajustar la cantidad según tu nivel de tolerancia al picante.
- Salsa de pescado o camarones fermentados: Aportan umami y salinidad.
Puedes agregar otros ingredientes opcionales, como zanahorias, ostras o incluso frutas como la pera coreana para darle un toque más dulce.
Pasos para hacer kimchi
Preparación de la col
Antes de hacer el kimchi, es importante preparar adecuadamente la col. Este paso clave asegura que las hojas absorban correctamente la mezcla de especias y fermenten de manera uniforme.
- Corta la col: Divide la col china en cuartos a lo largo. Luego, corta cada cuarto en trozos más manejables de aproximadamente 4 a 5 cm.
- Salado: Coloca la col en un recipiente grande y mézclala con sal gruesa. Deja que repose entre 2 y 6 horas, dándole vueltas ocasionalmente para asegurarte de que todas las partes se impregnen con la sal. La sal extraerá la humedad de la col, ayudando en el proceso de fermentación y dando una textura crujiente.
- Enjuague: Una vez que la col haya reducido su volumen y esté ligeramente marchita, enjuágala bien con agua fría varias veces para eliminar el exceso de sal. Escúrrela bien antes de mezclar con los demás ingredientes.
Preparación de la pasta de especias
La pasta de especias es lo que realmente da vida al kimchi. Aquí es donde se mezclan los sabores que caracterizan este platillo.
- Pasta de gochugaru: En un bol grande, mezcla el gochugaru (la cantidad dependerá de qué tan picante lo prefieras) con ajo y jengibre finamente picados o rallados.
- Salsa de pescado o de camarón fermentado: Agrega la salsa de pescado para dar ese toque umami característico. Si no tienes acceso a esta salsa, puedes utilizar salsa de soja o incluso pasta de camarón fermentado.
- Endulzante: Opcionalmente, puedes añadir una pequeña cantidad de azúcar o jarabe de arroz para equilibrar los sabores picantes y salados.
Mezcla de la col y la pasta de especias
Este es el momento en el que todo se une. El objetivo es asegurarse de que cada trozo de col esté bien cubierto por la pasta de especias.
- Usa guantes: Debido a la naturaleza picante del gochugaru, es recomendable usar guantes al manipular la pasta de especias.
- Mezcla: Toma cada trozo de col y masajea la pasta de especias en ella. Asegúrate de que la mezcla llegue a todas las hojas, prestando especial atención a los pliegues internos de la col.
- Añadir cebolletas: Incorpora las cebolletas en la mezcla. Estos ingredientes aportarán frescura y textura.
Fermentación del kimchi
La magia del kimchi ocurre durante la fermentación. Este proceso transforma la mezcla de col y especias en un alimento probiótico lleno de sabor y beneficios para la salud.
- Envasa el kimchi: Coloca el kimchi en frascos de vidrio esterilizados, presionándolo para eliminar la mayor cantidad de aire posible. Deja al menos 2-3 cm de espacio en la parte superior para que el kimchi pueda expandirse mientras fermenta.
- Fermentación a temperatura ambiente: Deja que el kimchi repose a temperatura ambiente entre 1 y 3 días, dependiendo de qué tan fuerte quieras el sabor fermentado. Durante este tiempo, los microorganismos naturales iniciarán el proceso de fermentación.
- Prueba y refrigeración: Después de uno o dos días, pruébalo para ver si tiene el nivel de fermentación que te gusta. Una vez alcanzado el sabor deseado, guarda el kimchi en la nevera para frenar el proceso de fermentación. Allí, puede durar de varias semanas a varios meses.
Cómo servir y disfrutar
El kimchi es increíblemente versátil y puede disfrutarse de muchas maneras. Es perfecto como acompañamiento en cualquier comida, especialmente con arroz o carnes a la parrilla. También puedes utilizarlo en platos más elaborados como guisos (kimchi jjigae), arroz frito o incluso incorporarlo a sándwiches o tacos para un giro único.
Consejos adicionales para personalizar
Hacer kimchi en casa te da la oportunidad de experimentar y adaptar la receta a tu gusto personal. Aquí hay algunas formas de personalizar tu kimchi:
Variedades de col: Aunque la col napa es la más común, también puedes probar con otros tipos de col o incluso con kale.
Nivel de picante: Ajusta la cantidad de gochugaru según tu tolerancia al picante. Si prefieres un kimchi menos picante, usa menos gochugaru o busca una versión más suave.
Fermentación prolongada: Si disfrutas del kimchi con un sabor más ácido y fermentado, puedes dejarlo fermentar más tiempo a temperatura ambiente antes de refrigerarlo.
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