En el siglo IX comenzó a producirse una tela con un diseño muy peculiar, cuyos colores se degradaban de más claro a más fuerte para darle un toque “diferente” a lo que hasta el momento era conocido. El término que se le adjudicó a esta técnica fue ‘Ombré’, que deriva de la palabra francesa ombrer y significa “a la sombra”.
También lee: ¿Un refrigerador Dolce & Gabbana en tu cocina?
Así fue como esta tendencia comenzó a ganar seguidores. Pero no fue conocida con tal fuerza hasta que –algunas décadas más tarde– en el 2000, Aaliyaah se tiñó el pelo de un tono negro a un rubio platinado y el boom por este estilo llegó a lugares inimaginables.
Hoy en día lo vemos por doquier: prendas de vestir, repostería y hasta en artículos del hogar. En diseño de interiores es una gran opción para redecorar. Le da vida a cualquier espacio, cambia por completo la decoración y hace que el lugar se vea más iluminado y acogedor.
Para lograrlo con éxito, sigue estos cinco sencillos pasos:
1. Elige bien la paleta de colores
2. No te olvides de las herramientas
3. Divide la pared en secciones (3 a 4 son suficientes)
4. Comienza a pintar por el color más claro
5. Siempre pinta el más obscuro hasta abajo
6. Mientras la pintura sigue fresca: mezcla
7. Combina con muebles de madera o colores neutros
También lee: 5 ideas para decorar si rentas tu depa
Debe estar conectado para enviar un comentario.