Por Mary Gaby Hubard
En Roma, hay un edificio que en algún momento fue un bunker militar. Esto, hasta que un streetartist que se hace llamar Blu lo llenó de color y lo convirtió en un arco iris.
Este artista, ha recorrido el mundo desde 1999. Pintó paredes en Alemana, Guatemala, Polonia, España, Inglaterra y Estados Unidos. Y hasta hace poco viajó a Roma para trabajar durante meses en una construcción considerablemente grande.
Pintó todo el edificio y convirtió 50 ventanas en ojos, creando aproximadamente 27 caras llenas de color. Ahora, este edificio que en su momento fue un lugar sombrío, obscuro y gris es un recinto lleno de color.
Blu trabajó muchísimo tiempo para crear esta obra de arte y su esfuerzo ahora dio frutos con los que le demuestra al mundo que el street art no es sinónimo de vandalismo.
Twitter: @MGHUBARD