¿Quién podría olvidar a este pintor americano? Bob Ross fue probablemente el primer maestro de arte que muchos tuvimos, pues a través de la pantalla de los antiguos televisores nos mostró la verdadera alegría de pintar en “The Joy of Painting”.
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“Árboles por aquí, un pequeño riachuelo por allá y un amigo este otro lado”, así lograba plasmar paisajes distintos, en lienzos que mostraba totalmente en blanco al inicio del programa, cuyo resultado nos dejaban con la boca abierta. Claro, no era el mejor pintor del mundo, pero según sugirió The New York Times llegó a ser uno de los más reconocidos después de Picasso.
Sin embargo, detrás de su encantadora personalidad y de su peculiar afro, habían algunos datos de los que jamás nos dimos cuenta durante la transmisión de su programa. Así que, si fuiste un pequeño durante la década de los ochenta y noventa, estas curiosidades te van a sorprender más de lo que imaginas. Conoce algunos facts acerca de Bob Ross a continuación.
Estuvo en la fuerzas armadas
Tenía una carrera como militar en las fuerzas armadas y ascendió hasta llegar a ser primer sargento en una clínica. Sin embargo, durante su tiempo libre pintaba, incluso así comiera a la par sandwich, por lo que desarrolló una técnica particular para hacerlo en poco tiempo. De igual manera, durante esta temporada se la pasó rodeado de montañas, mismas que se volverían el tema recurrente de sus obras.
En realidad tenía el pelo lacio
Su afro fue más una casualidad que su sello. Bob Ross tenía el pelo naturalmente lacio, sin embargo, decidió hacerse el permanente para no tener que cortarlo constantemente y así ahorrar unos cuantos dólares. Ross no contaba que después se convertiría en un ícono y jamás regresaría a su pelo normal. Siempre será reconocido por su afro.
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Debía pintar sus obras tres veces
¿Recuerdas que Ross siempre veía de una manera positiva los accidentes dentro de la obra? Por ejemplo, si manchaba algo, lo convertiría en un árbol. Pero, por más que el programa pareciera muy espontáneo, la realidad es que Ross tenía que pintar la misma obra tres veces para poder hacer las tomas y fotos para el programa. ¡Era todo un arte de la televisión!
NUNCA cobró por hacer el programa
Bob nunca recibió un centavo por la transmisión del show, “The Joy of Painting”. Él era un empresario muy inteligente y –en lugar de un salario normal– usaba el programa como un medio de publicidad para su línea de supplies para pintura, tales como pinceles, libros, videos y todo con lo que creaba los cuadros. Ross creó un imperio llamado Bob Ross Inc. que valía más de 15 millones de dólares.
No tenía un dedo y eso no le impedía pintar
Lo creas o no, nada es un impedimento para ser el mejor. A Ross le falta el dedo índice izquierdo, el cual perdió cuando era joven mientras ayudaba a su padre que era carpintero.
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Pintó más de 1,000 obras durante todo el programa
Estuvo al aire por 31 temporadas y en total fueron 403 episodios. Como se pintaban tres obras por programa, entonces el cálculo total era de 1,143 obras. Sin embargo, se dice que durante su vida –como maestro y las pinturas que realizó en su tiempo en la fuerza armada– logró pintar alrededor de 30,000 obras. ¿Te imaginas?
Realizó una temporada completa en tan solo dos días y medio
Debido a lo rápido que pintaba (y a pesar de que hacía tres cuadros para cada programa), Ross logró grabar una temporada entera en tan solo dos días y medio. El récord fueron ocho episodios en un solo día. Definitivamente sabía qué era lo que hacía y su éxito fue el resultado.
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