Lana Del Rey abre su disco “Norman Fucking Rockwell!” con la línea: “Godamn, man-child” y es todo lo que necesitas para saber que el mundo está harto de los hombres que simplemente no están listos para comportarse de acuerdo a su edad.
Ya sea a través de relaciones tóxicas, actitudes egoístas, faltas de respeto y más, las personas inmaduras (sin importar sexo o género) son una carga para todos a su alrededor. Todos debemos cuidar nuestras relaciones con estas personas, captar las señales antes de que sea demasiado tarde y tomar acción, para ayudar a esa persona o simplemente alejarnos de ella.
Nada la satisface
Las personas inmaduras suelen ser muy consentidas, por lo que no importa si les das un gran regalo o las llevas a lugares increíbles, siempre tendrán algo de qué quejarse. De la misma forma, pocas veces pondrán atención a lo que dices, incluso si es muy importante para ti, pues en su cabeza ellas son lo único que importa y la vida de los demás gira en torno a la suya.
Culpan a los demás
A veces tenemos malos días, incluso malas temporadas y muchas veces la culpa no es nuestra (tampoco es que lo sea de los demás, sino que las cosas son tan complejas que es imposible encontrar la causa y efecto de todo), pero en otras ocasiones simplemente no hacemos las cosas correctas, y admitir que nos equivocamos o fallamos en algo es parte de crecer.
Una persona inmadura simplemente no acepta que se equivocó, que está mal o que las cosas no son como dice, se aferra a lo que sea, e incluso si le demuestran que está equivocada, buscará una justificación para culpar a otra persona.
Ven el mundo en blanco y negro
Las personas inmaduras suelen tener un juicio para todo, creen que son expertos en ética, que hay bien y mal o que simplemente si las cosas no son como ellas quieren, deben ser incorrectas y malas.
No entienden que hay muchas capas sobre una acción, que a veces se desconoce de un tema y no está mal decir que no sabes qué pensar o que no has formado tu opinión al respecto. Estas personas pueden juzgar lo que sea en segundos sin pensar más allá de lo que conocen (que suele ser poco).
Lo toman todo personal
No hay retroalimentación o críticas constructivas para estas personas. Todo lo que les dicen, si no es un halago debe ser una ofensa y si no está dirigido a ellos, encontrarán la manera de hacerlo personal. Cuando estás con una persona inmadura que toma todo personal debes cuidar cada una de tus palabras y actitudes, incluso cuidar la rapidez con la que contestas los mensajes y cómo lo haces.
Si conoces a alguien con esas características, entiende que no aportan nada a ti. Si es un ser querido y puedes ayudarlo a que se de cuenta y a que crezca, hazlo, si realmente está causando problemas en tu salud emocional, lo mejor es que encuentres la manera de salir de esa relación.
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