Aunque la creencia popular afirma que los diamantes son invencibles al ser hechos con el mineral mas duro que se conoce en la tierra, lamentamos informarte que tu preciado tesoro no soportará todo pues no deja de ser propenso a sufrir daños cuando se expone a una presión o fuerza extremas, es por eso que debes seguir estos consejos para cuidar de ellos y mantenerlos brillantes por siempre.
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Para empezar hay que ser cauteloso con los productos de belleza que utilizas a diario. Tus cremas y/o perfumes pues su efecto en las joyas podría ser de terror. Pueden acumularse restos del producto que con el tiempo y uso de tus joyas ocasionen la pérdida de su brillo natural, mientras que algunos otros químicos más fuertes pueden debilitar o decolorar sus metales preciosos. Te recomendamos quitarte tus joyas antes de aplicarte tu perfume favorito.
No olvides desprenderte de tu joyería antes de iniciar cualquier actividad que requiera algún esfuerzo. Aunque pareciera algo lógico, de pronto puedes olvidarte de este método que definitivamente salvará tus diamantes de cualquier daño.
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Las técnicas de limpieza que utilizas también son muy importantes, asegúrate de eliminar todo el aceite y polvo que tus diamantes pudieran guardar pues podrían provocar que el hermoso brillo que tenían desde que los compraste, desaparezca.
Por último, su almacenamiento es otro punto clave para conservarlos. Los diamantes pueden rayarse fácilmente con cualquier otro elemento cerca, invierte en algún estuche con interiores acojinados y compartimientos individuales para mantenerlos separados del resto de tus joyas y minimizar el riesgo de arañazos.
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Como ves, son simples los cuidados que pueden hacer que tus piedras preciosas duren y brillen para siempre, no hay motivo para no dedicarles un poquito de atención con frecuencia. No te olvides de verificar siempre que la incrustación esté asegurada para evitar algún accidente.
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