Las civilizaciones antiguas usaban los cristales como una forma de conectarse con la tierra y la naturaleza. Ahora, nos encantan por su belleza y sus sutiles cualidades mágicas. Pero el primer paso para trabajar con cristales o cuarzos es establecer intenciones con una práctica. Si ya eres coleccionista de ellos, ya sabes por dónde va esto, pero si apenas la empiezas, quédate para saber más.
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Cuando complementas tu cuarzo con una práctica, le das propósito. Pero no es el cristal el que hace el trabajo, eres tú. Conectarse con un cristal es solo una forma de ayudar a sintonizar nuestra propia intuición. Ahora, existen ciertas piedras especiales para la energía masculina (que tenemos todos, independientemente del género): las partes dominantes, asertivas y orientadas a objetivos. Si buscas establecer intenciones en torno a la protección, la fuerza, la riqueza, el equilibrio y el bienestar, estos cristales serán tus aliados.
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