Las conversaciones privadas que suceden en nuestro interior pueden ser un poderoso trampolín o un obstáculo importante para alcanzar nuestros objetivos y verdaderamente disfrutar de la vida. Esos monólogos internos que constantemente repiten cosas como: “Voy a quedar mal” “Qué pena” o “Eso nunca lo voy a lograr”, nos roban de nuestra esencia relajada y accesible y sí, lo más seguro es que haya dificultades para presentarnos de manera segura.
Muchas veces, esas predicciones negativas pueden convertirse rápidamente en una profecía autocumplida. Los pensamientos influyen muchísimo en cómo nos sentimos y comportamos, lo que puede hacer que el diálogo interno negativo se vuelva totalmente autodestructivo. A veces no nos damos cuenta de lo poderoso y limtante que puede ser este crítico que tenemos adentro y que puede ser bastante despiadado e injusto. Pero la buena noticia es que sí puedes hacer algo al respecto.
Hay que comenzar por escuchar a esa voz. Los pensamientos negativos inevitablemente estarán ahí, así que no gastes energía tratando de evitarlos. Nos acostumbramos tanto a escuchar nuestras propias narraciones que es fácil pasar por alto los mensajes que nos enviamos. Pon atención a lo que estás pensando y reconoce que solo porque piensas algo, no significa que sea verdad. Nuestros pensamientos muchas veces son exagerados, sesgados y fuera de proporción.
Los pensamientos negativos de cualquier tipo son tóxicos para tu alma. Si te permites ser crítico contigo y con los demás (admítelo, todos lo hemos hecho). Solo te estás configurando con la mentalidad de que también está bien ser crítico contigo mismo. Aléjate de los chismes y mantente alejado de los juicios imprudentes que pueden parecer inofensivos, son más poderosos de lo que creemos. Alimentarse con negatividad solo te mantendrá en esas frecuencias.
La clave para romper con estos diálogos desmotivadores, está en hacer una simple pregunta: ¿Le dirías esto a tu yo de cinco años? ¿Le dirías a tu yo de cinco años que no son lo suficientemente inteligentes, que tienen sobrepeso o no tienen talento? Claramente no. Le dirías que crean en sí mismos y que pueden hacer cualquier cosa que se propongan, eso no tiene por qué cambiar décadas después, te mereces todo lo bueno. Entonces, si no te atreves a ser tan negativo con tu yo más joven, la confianza en uno mismo es frágil a cualquier edad. Sé amable contigo y recuerda lo increíble que eres y todo lo que has logrado y sobrepasado, recuperarás la confianza.
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