Por Anna Fusoni
Si nos ponemos a pensar que Rusia era el corazón de la Unión Soviética, y por ende el alma del comunismo, siempre sorprende la facilidad con la cual los rusos han pasado de dicho régimen al consumismo, desde la caída del famoso Muro de Berlín. Sin embargo, el partido comunista ha reaccionado violentamente ante el montaje de la nueva exhibición temporal de Louis Vuitton llamada “The soul of travel” en Moscú.
Como les platicamos hace algunas semanas, Louis Vuitton colocó en la famosa Plaza Roja una réplica de nueve metros de alto por 34 metros de largo de su famosa maleta vintage, con todo y logos y herrajes. Representantes del partido comunista ruso se opusieron argumentado que la mega maleta estaba demasiado cerca de la tumba de Lenin, y constituía una falta de respeto a la memoria del principal dirigente de la Revolución de Octubre y primer dirigente de la Unión Soviética.
“Éste es un lugar sagrado para el Estado Ruso, no se le puede denigrar con tales trivialidades.” declaró Sergei Obukhov, miembro del Partido Comunista.
Ante la tormenta de quejas, la gigantesca maleta desapareció de la Plaza Roja. El Departamento de Gobierno que previamente había autorizado la instalación dictaminó, que “tomando en cuenta los puntos de vista expresados por el parlamento y el público en general, y comprobando que la instalación supera los parámetros publicitarios permitidos, se solicita que el montaje sea desmantelado de inmediato.” Este round de consumismo vs comunismo sin duda lo ganó Lenin.
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